Los floristas de Burgos viven con «incertidumbre» la venta para el Día de Todos los Santos

El aumento de las incineraciones hacen también que no exista un lugar donde depositar ese ramo con el que honrar la memoria de los difuntos, por lo que la venta de flores para este día se ha visto alterada.

Con estas condiciones y tras dos años de pandemia y una crisis económica para muchos, los floristas burgaleses están viviendo estas jornadas con mucha «incertidumbre». Así lo afirma Josefa Tur, presidenta de la asociación de floristas burgaleses. «Las previsiones de este año son de incertidumbre total, no sabemos si es porque la fecha cae entre semana y la gente está estirando un poco más, la gente ha repartido un poco los días y en vez de ir todos el día 31 y el día 1 tenemos gente que han llevado ya las flores unos días antes», explicaba.

Y es que son muchos los familiares que ya han encargado y recogido sus flores para depositarlas en las tumbas de sus difuntos y así evitar las aglomeraciones de cara al día 1 de noviembre en el cementerio de San José. Eso hace que «no haya encargos como otros años», y desde las floristerías afirman que los clientes llegan a comprar casi para el mismo día «o de hoy para mañana».

«Otros años sí puedes hacer una previsión con algo de tiempo en el que tienes equis encargos, este año está yendo todo un poco más escalonado y con la incertidumbre de saber cómo será la campaña, porque tienes un día tranquilo y al siguiente te llegan muchos pedidos para ese mismo día. No está siendo como otros años que los pedidos llegan con antelación», insistía Josefa.

Con estas condiciones es complicado hacer una previsión de cómo será la campaña de flores del puente de Todos los Santos. «La gente, creo, que va a esperar también a los puestos que se van a poner en la Plaza España, pero no podemos hacer una previsión fija porque si compras en exceso esto es género perecedero», indica.

Y aunque la gente joven compra menos flores para el Día de Todos los Santos y cada vez hay más incineraciones «la gente más mayor sigue manteniendo la tradición de acudir todos los años al cementerio». Sin embargo, la tradición también evoluciona y algo que antes era impensable, como acudir al camposanto en las fechas cercanas al 1 de noviembre y no este mismo día, va ganando fuerza. «Se va a notar que los cementerios tienen afluencia pero creo que no va a ser como en otros años que se reparte solo en dos años», cuenta Josefa teniendo en cuenta el ritmo de venta de flores en la última semana.

Para los rezagados, los dubitativos o los que dejan todo a última hora, Josefa tiene un mensaje claro: «Si hacen la reserva con tiempo se garantizan tener lo que les gusta. Si vienen el último día nosotros intentamos tener existencias, pero no sabes si alguien se va quedar sin la flor que quiere en el último momento».

En el mundo de las flores, como está ocurriendo en algunos momentos con diferentes productos de alimentación, la escasez puede suponer un problema. Este 2022 los productores han sido especialmente cuidadoso con las plantas que se reclaman para estas fechas tras varios años de incertidumbre. Este «género fresco» muere si no se vende, por lo que este celo a la hora de producir puede provocar que falten algunas flores para estas fechas. «Se planta con más cautela y el tiempo que hemos tenido también ha hecho que ciertas flores adelanten su crecimiento y ahora que es cuando necesitas no hay tantas», analiza.

Entre esas flores que pueden escasear porque hay menos cantidad que otros años se encuentran las rosas, las que más se demandan siguen siendo los claveles y los crisantemos, típicos del Día de los Santos, hace semanas que a los proveedores ya no les quedan.

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