El edificio en ruina que afea el centro de Burgos, varado y sin plan de futuro

Uno de los solares más céntricos de la ciudad, el ubicado en calle Moneda 6 y que da también a Almirante Bonifaz, sigue sin uso desde hace más de un lustro. Han sido muchas las voces que han clamado al Ayuntamiento que actúe ante la imagen tan pobre que da la calle Moneda y que, además de afear el entorno, frena al comercio que lo rodea.

En el Ayuntamiento se «desconoce» qué intención tiene el propietario, un conocido grupo inmobiliario que lo adquirió hace unos años. El presidente de la Gerencia de Urbanismo, Juan Manuel Manso, recordaba que a medida que les caduca la licencia concedida en su día «van pidiendo licencias». Es más, desde el Consistorio «hemos pedido varias veces que quiten la grúa. No sé si la están quitando».

Manso es consciente de que hacen «obras de mejora» porque a mayores de que retiren la grúa pluma «tenía que mejorar el vallado»; y hay personas que han reclamado que se quite el vallado, pero no se puede hacer «porque hay unos andamios que sujetan la fachada».

Se trata de un inmenso solar, completamente vacío cuyas «fachadas están sometidas a conservación. Tienen protección», confirmaba Manso. Las medianeras de los edificios colindantes llevan unos enormes contrafuertes que las sujetan, lo mismo que las fachadas en cuya parte a cota cero están sujetas por puntales.

La solución más plausible es que la obra se retome y que se edifique cuanto antes, a juicio de los rectores municipales, pero de momento, se ha pedido la retirada de la grúa de la calle Almirante Bonifaz 6 «porque ganaríamos un poquito de espacio».

La constructora propietaria del inmueble tuvo la oportunidad de sacarlo a la venta cuando Inditex (Zara) se interesó por el solar para construir un centro comercial al estilo del que cuenta en Valladolid, en el antiguo Corte Inglés de la calle Santiago. Este tipo de operaciones salen adelante en otras ciudades, pero en Burgos encuentran obstáculos inexplicables que abortan operaciones comerciales de calado.

La posibilidad de que el gigante de la moda abriera en la milla comercial de Burgos se frustró. Algunas fuentes consultadas, más allá de las municipales, han indicado que la propiedad del inmueble estuvo en conversaciones con el Ayuntamiento para vender el solar al municipio y que el Consistorio trasladara alguna de sus precarias oficinas a este lugar. Un caso parecido a la frustrada operación con otro inmueble, el del Espolón, el Palacio de la Marquesa de Vilueña, que también fracasó.

En los últimos días se ha podido ver a una cuadrilla de obreros construir un murete a cota cero para tratar de adecentar el entorno de la calle Moneda. En esta calle, las fachadas a ras de suelo estaban con un cerramiento metálico muy deteriorado. Ahora, al menos, es un muro de ladrillo, tomado con yeso y más acorde, hasta que se dediquen a vandalizarlo.

Mientras tanto, casos como el de estos edificios o el solar de la Plaza de Vega, son puntos negros, que ponen a la ciudad en desventaja ante otras ciudades que como la capital del Castellano, optan a ser Capital Europea de la Cultura en 2031. La arquitectura es cultura, como lo es la industria, en la pretensión municipal. Y el decoro y limpieza de la ciudad, también.

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