Calle del General Sanz Pastor de Burgos. JCR
Callejeando por Burgos

La curiosa calle de Burgos que es un paso entre la ciudad antigua y la moderna

Calle Sanz Pastor o el antiguo paseo de Los Vadillos, vía de transición entre el Burgos antiguo y el ensanche que en el siglo XX se abre por la avenida del Cid, plaza de España y aledaños

Miércoles, 29 de mayo 2024, 07:21

La calle General Sanz Pastor es una vía de transición entre la ciudad clásica y la moderna, configurada en el siglo XX. Antes de recibir el nombre del general que participó en la Guerra de Cuba, esta calle se configuró como un paseo, el de los Vadillos o Bayllos, una chopera que se extendía hasta la carretera de Santander.

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Su configuración primitiva dista mucho de la actual. La calle partía desde el muro de la Clínica de Vara hasta las Delicias, lo que hoy es el parque de Venerables. Cuenta Gregorio Carrmona que «durante varios años se construya el verano en una placita de toros en un prado circulado de árboles donde más tarde construyó varios edificios. Francisco Fernández Villa y se llamó Vadillos que viene de 'Bayllo'.

Las edificaciones de la calle Sanz Pastor son de principios del siglo XX, con el palacio de las Cuatro Torres y luego el de la Capitanía General como emblema. La Escuela Municipal se instaló enfrente y hoy es el centro de educación de adultos Victoriano Cremer.

A la calle Sanz Pastor se accede desde la calle Trinidad, parque de Venerables y Vara; desde plaza Alonso Martínez y desde la avenida del Cid. Un pequeño pasaje, el de Jerónimo Merino la une a Concordia, pero el uso militar de la calle impide el paso de vehículos y peatones.

El general que da nombre a la calle

La calle está dedicada a Pascual Sanz Pastor, nacido en Zazuar el 17 de mayo de 1843 y fallecido en Burgos, el 30 de agosto de 1893; militar y caballero laureado de San Fernando.

En 1864, pidió el traslado a Cuba, lo que le supuso el ascenso a capitán. Destinado en el Regimiento de la Reina, Sanz Pastor realizó operaciones de escasa importancia, hasta que los independentistas se levantaron en armas en 1868 (el grito de Yara).

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La insurrección se recrudeció y se extendieron los combates, participando este burgalés en distintas acciones en las provincias surorientales de la isla, por las que fue ascendido por méritos militares en campaña. Pero sus problemas de salud provocados por heridas en los enfrentamientos y el clima, le hicieron pedir el traslado a la Península en 1872.

Murió el 30 de agosto de 1893, cuando era el segundo cabo de la Capitanía General de Burgos.

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