El Corte Inglés se despide del centro de Burgos

El paulatino traslado y unificación de todas las líneas de negocio de la firma comercial en las instalaciones de Parque Burgos habían dejado prácticamente vacía la tienda ubicada entre La Moneda y Almirante Bonifaz. Tan sólo las secciones de Perfumería y Joyería permanecían abiertas por cuestiones de organización interna, pero el traslado definitivo y el cierre de la tienda eran una realidad anunciada desde hace tiempo.

Así, el sábado pasado fue el último día de apertura al público y esta misma mañana, los operarios de la firma han procedido a echar la persiana y colocar sendos anuncios del traslado en las puertas, mientras se saca poco a poco toda la mercancía que aún estaba expuesta y almacenada en el interior del inmueble.

En este sentido, el objetivo de la compañía es culminar el traslado de ambas secciones «entre el 15 y el 20 de mayo», dependiendo de la celeridad con la que se lleven a cabo las últimas actuaciones de preparación. Y es que, tal y como subrayan fuentes de la empresa, no sólo se trata de un traslado, sino de una «ampliación de la oferta», ya que el espacio disponible en Parque Burgos es muy superior al que ofrecía la histórica tienda.

En todo caso, su cierre definitivo supone un punto de inflexión para la historia comercial del centro de Burgos. La actual tienda abrió el 1 de octubre de 1980 bajo la iniciativa de Galerías Preciados. Sus 2.000 metros cuadrados repartidos en seis plantas, su amplia oferta comercial, que acabaría compitiendo con la de Almacenes Campo y, sobre todo, sus escaleras mecánicas se convirtieron pronto en un símbolo

Tras la intervención estatal de Galerías Preciados, el Corte Inglés se haría cargo de la tienda, convirtiéndola durante muchos años en un referente absoluto para el comercio burgalés.

Sin embargo, tras cuarenta años de actividad, la empresa decidió tiempo atrás unificar toda su oferta comercial, lo que implicaba el cierre, no sólo de la tienda de la calle La Moneda, sino también la de las instalaciones de la calle Vitoria.

Ahora, el edificio permanecerá cerrado a la espera de que el Corte Inglés decida qué hacer con él. De momento, fuentes de la empresa insisten en que la decisión no está tomada, pero son varias las opciones, desde la venta o el alquiler hasta la adaptación para otras marcas del grupo.

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