Cabestreros, la calle de los trabajadores del cáñamo en la aljama de Burgos

La calle Cabestreros es una de las más antiguas de Burgos y su nombre data de tiempo inmemorial en el callejero de la ciudad. Está ubicada en la falda del Castillo, en la trasera de la iglesia de San Nicolás y a muy pocos metros de la Catedral y a 500 metros de la fortaleza.

Hoy es una calle de modernos edificios, pero desde siempre ha sido parte de la Judería de la ciudad. En esta zona, en los barrios primitivos o burgos, están los orígenes de la ciudad. A escasa distancia estaba la iglesia de San Román, una de las del primitivo casco urbano.

Esta calle Cabestreros ha perdido gran parte de su primitivo caserío y la vecindad de las calles, plazuelas y callejas que formaron el primer Burgos. Cabestreros es una clara alusión al trabajo de sus antiguos moradores, el gremio de fabricante de cabestros y manejadores del cáñamo.

Junto a los cabestreros convivían otros vecinos de otros gremios que trabajaban en sus cercanías como plomeros, alabarderos y, sobre todo, jalmeros.

Una cabestrería, según el Diccionario Histórico de la Lengua Española (1933-1936), cabestrería, que es el oficio de cabestrero: «f. Taller donde se hacen cabestros, cuerdas, jáquimas, cinchas… o tienda en que se venden. – «Mandávanle que tuviesse cargo de las fraguas y de la herrería. o de la cabestrería». Sigüenza, Hist. de la Orden de S. Jerón., ed.1907, t. 1, p. 432».

Y en la acepción segunda de la palabra cabestrero: «El que hace cabestros y otras obras de cáñamo», generalmente sogas y cuerdas de este tipo.

A la calle Cabestreros se entra por Fernán González y se sale a la calle de San Esteban desde una profunda subida. También se accede desde la calle doña Jimena y tiene salida también a la subida al Castillo por las traseras del antiguo seminario de San José, hoy Universidad Isabel I y el Hotel Abba.

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