Burgos no consigue reducir el abandono animal y suma 96 casos más en un año

El abandono de perros y gatos sigue siendo un problema estructural en España. La situación en Burgos tampoco es mejor que la del resto de provincias y unos 170 animales fueron abandonados el pasado año en Burgos.

Para evitarlo, desde el Ayuntamiento han puesto en marcha una nueva campaña contra el abandono animal. «Este verano no abandones» es el lema con el que desde el Consistorio quieren concienciar a los burgaleses para que, una vez llegadas las vacaciones de verano, no se abandone a los perros y gatos de la familia.

Desde el Ayuntamiento aseguran que «hay muchos animales que se recogen en las calles de la ciudad y, aunque algunos únicamente se han extraviado y devueltos a sus propietarios, otros tantos son abandonados y trasladados al centro de acogida de animales de compañía hasta que son adoptados».

En el pasado año fueron 171 los animales abandonados. Desde los servicios municipales de recogida de animales se rescataron de las calles a 121 perros y 92 gatos. De ellos, tan solo 42 eran animales extraviados que pudieron volver con sus familias.

Estas cifras dejan ver que Burgos no está consiguiendo reducir el abandono animal, pues se trata de 96 animales más que en 2022. En este años los perros encontrados en las calles fueron 142, pero 104 volvieron con sus familias. En el caso de los felinos, 49 aparecieron vagando por la ciudad y solo seis fueron reclamados por sus familias. De esta manera, el número de animales abandonados fue de 81.

Pero este problema no es exclusivo de Burgos. Según el estudio de la Fundación Affinity, en el pasado año 286.000 perros y gatos fueron abandonados en 2023. Estos datos mejoran en un 0,68% los del año anterior, pero están lejos de ser buenos. La mayoría de los animales abandonados que llegan a un refugio (50,1%) fueron encontrados en la calle. Un 15,3% fue encontrado y trasladado al refugio por la policía, mientras que un 2,5% fue llevado por la policía en intervenciones por casos de maltrato animal o de síndrome de acumulación disfuncional de animales (también llamado Síndrome de Noé).

El 19,1% de los animales fueron llevados a los centros por particulares que los habían encontrado. Y sólo el 11,3% de los animales fue llevado al refugio por la familia con quien convivía el animal hasta ese momento.

Para 'justificar' el abandono del animal de la familia estas declararon en un 19% que procedían de una camada no deseada, los problemas de comportamiento del animal fueron la causa esgrimida en el 12% de los casos, mismo porcentaje que alegó pérdida del interés por el animal.

La cuarta causa de abandono fue el fin de la temporada de caza (11%), los factores económicos son el motivo de los abandonos en un 9% de los casos, mientras que los cambios de vivienda y las alergias suponen un 8% de los abandonos. Además, el ingreso en un centro hospitalario o la defunción de sus humanos de referencia son la causa del 6% de los abandonos.

Para finalizar, las tres causas con menor porcentaje ofrecidas en los refugios y perreras son la falta de tiempo o espacio (3%), el nacimiento de un hijo (3%) y la pérdida del empleo (2%).

Además, ningún animal está libre de abandono. Sin importar edad o raza, muchos de ellos terminan con sus patas en una jaula. El 28% de perros y el 7% de gatos abandonados son de raza, mientras que el resto son mestizos. Por otro lado, la mayoría de perros que llegan a un refugio son de edad adulta (61.5%), mientras que la mayoría de gatos recogidos son cachorros (46%).

El 20,5% de los perros recogidos por refugios y protectoras de animales fueron devueltos a sus familias. A partir de este porcentaje podemos estimar que al menos 34.872 de los ingresos en centros de acogida correspondían a perros perdidos.

Si bien es cierto que el abandono de perros es constante en el tiempo sí que se abandonan más gatos en verano. Este aumento puede ser una relación causa-efecto a las camadas no deseadas (que es la principal causa de abandono), que se producen en estas fechas.

Laura Míguez sabe mucho de abandonos de gatos y de sus rescates. Hace unos años creó Happy Cats Burgos para poder difundir y entregar en adopción los gatos que rescata y alimenta en las calles de la ciudad. «Ser rescatador de gatos es muy duro, tanto a nivel emocional como física y económicamente», explica.

«Empezamos a rescatar gatos, pero nadie se quedaba con ellos. Había muchas solicitudes de rescates y al ser una particular no podía quedarme con todos», indica. Desde sus perfiles en las redes sociales difunde a los animales para encontrar la familia más apta para cada uno.

«Me llaman a las tres o las cuatro de la mañana para rescatar algún gato», lamenta. Pero gracias a ella hay unos 50 gatos en un hogar de acogida. «La gente que piensa que los gatos callejeros viven bien, o que puede dejar a su gato en una colonia, ignora que están condenados a morir atropellados, enfermos o que los gatos de la colonia pegan a los que abandonan en ella», insiste.

Si ser de raza o un cachorro no salva a ningún animal de ser abandonado, peor situación se presenta para los perros grandes (o de color negro) y los denominados PPP. Sandra Bermejo, presidenta de Voluntarios Animales de Burgos lo sabe bien, como también lo sabe Tayson, que estuvo en la rueda de prensa de presentación de la campaña. Tayson es un perro de American Staffordshire Terrier recogido del poblado del Encuentro.

Este perro, un cachorro de apenas siete meses, fue abandonado a su suerte. «Los PPP tienen un número altísimo de abandonos. La perrera está saturada de perros de presa. Son perros maravillosos, necesitan y deben tener las mismas oportunidades. Nos volcamos con ellos, pero necesitamos que haya más adopciones», incidía y recordaba que Tayson busca una familia que le quiera.

Los motivos también son muy variados en Burgos para justificar este abandono por parte de los humanos. «Siempre ponen una causa, hay de todo, desde un «me cambio de piso y no me lo aceptan» o «mi situación ha cambiado» o una alergia repentina. Hay tantas causas… También es habitual que el pequeño cachorro crezca y se haga más grande de lo esperado y «no puedan con él». Hay tantas y tantas causas que cada día te sorprenden con una nueva», lamenta Sandra.

Si en algo coinciden Sandra y Laura, pero también las representantes de Protectora de Animales de Burgos, Proanbur, Salvamento Animal Burgos y Engatusad@s Burgos es el papel vital y primordial que tienen las casas de acogida para poder seguir salvando a estos animales. «Sin ellas no podríamos seguir adelante, no podríamos rescatar más animales», reafirma Sandra.

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