Benito Dos Ramos: «La Policía ha buscado al culpable por un camino equivocado»

El caso del triple crimen de la familia Barrio en Burgos, ocurrido el 7 de junio de 2004, puede terminar cerrándose en falso tras 20 años de investigaciones. Cuando prescriba, tras esas dos décadas, sólo quedará abierta la vía de la aparición de nuevas pruebas contra alguno de los investigados hasta ahora.

La angustia y el dolor han perseguido a la familia de los asesinados durante mucho tiempo. Benito Dos Ramos es hermano de Julia, la madre de la familia. El tiempo pesa mucho y ya están agotados. Cree que las investigaciones han seguido una línea «equivocada».

«El caso ha estado ahí durante muchos años, abierto por la Policía, pero las cosas no llegaron donde tenían que llegar. No se buscó donde tenían que buscar». Lamenta Dos Ramos que las investigaciones «fueron por otro camino y ahí se quedó, ahí se perdió la pista». Insiste el hermano de la asesinada Julia Dos Ramos que, a su entender, «la cuestión estaba del otro lado, se desviaron del camino».

Durante todo este tiempo, la familia de la madre asesinada no ha tenido ninguna relación con Rodrigo, el hijo mayor y único superviviente, a quien responsabilizan del hecho. «No hemos tenido ningún tipo de contacto. En absoluto. Nosotros siempre le hemos tenido a él como sospechoso de esto. Para nosotros, sabemos que es él. Queremos que le caiga todo esto, pero claro, es nuestra opinión», sentenciaba Benito Dos Ramos.

Y eso que, en los interrogatorios, la familia materna ha insistido a la Policía por esta línea de investigación; sin embargo, es consciente de que pueden hacer poco a través de esta vía: «La Policía nunca ha contemplado esa posibilidad y eso que nosotros siempre tuvimos, desde muy al principio, que las cosas lo llevaban a él».

Recuerda que se fijaron mucho en el comportamiento de Rodrigo y «cómo se estaban haciendo las cosas, y veíamos que él tenía un comportamiento raro, que no era normal, y que nos estaba diciendo esa conducta que las cosas no iban por ese camino».

También apunta que, al principio, hubo un grupo de Policía que llevó el asunto hacia Rodrigo: «Muchas cosas del caso encajaban con él y él no sabía explicar». La Policía «luego cogió otra pista, porque parecía que un señor allí de la Parte de Bureba podía tener que ver, cómo había tenido otros casos».

Este presunto implicado está ahora está en la cárcel. Lamenta que las fuerzas de seguridad «estuvieron diez años mareando el caso por ahí, intentando buscar pistas; no digo que no trabajaran, porque me consta que trabajó mucho la Policía, pero al final no sacaron nada, porque yo para mí estaban buscando donde no era».

Asegura que fue la misma Policía quien les dijo que «Rodrigo era el asesino de sus padres. Nos lo dijeron bien claro, nos lo dijeron aquí, él es el asesino».

Pero a su juicio no les hacía falta ese testimonio porque ellos mismos, asegura, han visto «muchas cosas que nos tiene que explicar Rodrigo y no nos las explicó». Habla de «una llave del coche, estaba el tema de un anillo, estaban muchos asuntos en los que nos ha mentido, cosas que tenían muchísimo que ver».

Y otras muchas aristas que tiene el caso y explicaciones de las que Rodrigo «se ha desentendido siempre», algunas de ellas cruciales para que el caso tomara un rumbo más adecuado. Le acusa de «echar mierda siempre para que esto no fuera para adelante, y todo esto, nos puso en ese punto», asevera.

La historia familiar, viendo que las vías se cerraban, los llevó de nuevo al Juzgado. Pero los sucesivos archivos de la causa casi dinamitaron esa línea de investigación. Más tarde la Policía y el Juzgado abrieron la vía de Angelillo.

Toda esta lucha sin recompensa hace que se «acumule el cansancio y la desesperación, se va acumulando todo y cada vez uno está más desganado», reconoce con cierta pena Dos Ramos. «Estamos ya en un punto donde no tenemos más fuerzas. Llevamos muchísimo tiempo... Son 20 años haciendo lo que hemos podido; entendemos que las cosas no dependen de nosotros y creo que eso se quedará así».

Aunque las posibles penas que puedan recaer sobre el culpable podrían ser impuestas, lo cierto es que sobre Rodrigo todo parece que «se cerrará en falso». Dos Ramos piensa que «para abrirlo, según los que entienden, lo harían los jueces con nuevas pruebas o con nuevos indicios». Apunta que «contra Rodrigo todavía no prescribiría. Como contra Rodrigo se han hecho unas actuaciones más tarde, pienso que aún le quedan unos años para prescribir».

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