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El 7 de junio hará 20 años de uno de los crímenes más atroces que se recuerdan en Burgos, el de la familia Barrio, que encontró la muerte en su domicilio de la calle Jesús María Ordoño de madrugada, mientras la ciudad dormía. En total, 99 puñaladas para acabar con la vida de Salvador Crisanto Barrio Espinosa, de 53 años; su mujer Julia Dos Ramos Santamarina, de 47; y su hijo Álvaro Barrio Dos Ramos, de solo 12 años. Dos décadas después nadie se ha sentado en el banquillo por estos hechos y no hay un culpable.
Veinte años del triple crimen de Burgos
Los investigadores tienen varias certezas de cómo ocurrieron los hechos. El asesino entró sin forzar la puerta, por lo que probablemente tenía llaves. El padre fue el primero al que atacó. Se produjo un forcejeo en el pasillo, desde el dormitorio hasta la cocina, Salvador se defendió con uñas y dientes y acabó muerto debajo de la mesa de la cocina con 50 puñaladas, algunas de ellas innecesarias, pues el hombre ya había muerto. El agresor se ensañó. Regresó al dormitorio conyugal donde estaba la madre, Julia, y la asesinó con 17 puñaladas. Apenas opuso resistencia. A continuación fue a por el hijo menor, Álvaro, que se había escondido en su cuarto y cerrado con el pestillo. Abrió la puerta de una patada y arrastró al niño para sacarle de debajo de la cama. El menor también opuso gran resistencia, pero no pudo hacer nada contra el asesino, que se ensañó con 32 puñaladas. A todos les rajó el cuello. Se cree que utilizó un cuchillo de grandes dimensiones y un objeto contundente como una barra de hierro. Solo dejó una pista: una huella ensangrentada de una zapatilla de la marca Dunlop del número 42-43. Se cambió de ropa en el interior de la vivienda y huyó por el garaje para no ser visto.
Se trata de una quinta planta en el número catorce de la calle Jesús María Ordoño con tres dormitorios, salón, cocina y dos aseos.
Llegó de madrugada y abrió la puerta con llave, sin forzar la cerradura o la puerta. Tampoco enciende la luz, lo que hace pensar a los investigadores que el autor conocía muy bien la casa.
El asesino llevaba consigo un objeto contundente compatible con una barra de hierro y un arma cortopunzante como un cuchillo. Ninguna de las dos armas se llegaron a encontrar.
El autor fue directamente al dormitorio del matrimonio, lo que apoya la hipótesis de que conocía bien el piso, entra en él y golpea y apuñala a Salvador Barrio. Mientras, Julia, que no alertó a nadie, se quedó quieta y en shock. El hijo pequeño, Álvaro, al oir lo que estaba pasando, cerró el pestillo de la puerta de su habitación y se escondió debajo de la cama.
Salvador huyó en dirección a la cocina, donde el asesino le alcanzó y le dio muerte. Le dio 50 puñaladas, muchas post-mortem, lo que indica ensañamiento. Fue hallado asesinado bajo la mesa de la cocina.
Tras Salvador, el asaltante fue a por Julia, la madre, que se había quedado en su habitación. Allí la asesinó con 17 puñaladas, muchas menos que las que recibió Salvador.
Tras Julia, le tocó el turno a Álvaro, que encerrado con pestillo en su habitación, provocó que el asesino abriera la puerta de una patada, dejando la huella de su calzado marcado en la superficie con sangre. Esto sirvió para determinar el número de pie, marca y modelo de la zapatilla.
El asesino arrastró a Álvaro de debajo de la cama hasta el pasillo, como indicaba el rastro de polvo que dejó en el suelo, y le asesinó asestándole 32 puñaladas, varias post-mortem como hizo con el padre, mostrando, de nuevo, ensañamiento.
Tras el reguero de muerte dejado en el piso, huyó de la escena sin dejar más rastro que la huella en la puerta de la habitación de Álvaro.
Según los investigadores, quien cometiera los asesinatos huyó por el garaje y completamente limpio. Robó las llaves del coche de la familia para abrirle y utilizar el mando que abría la puerta del garaje que había en su interior. Usó este plan de huida para reducir las probabilidades de ser visto por algún vecino. Las llaves del coche no se llegaron a encontrar.
AUX STEP FOR JS
En dos décadas solo dos personas han estado en el punto de mira de los investigadores. El primero fue el hijo mayor y único superviviente, Rodrigo Barrio. El segundo, años después, fue Ángel Ruiz «Angelillo», del pueblo de Salvador, La Parte de Bureba, que se encuentra en prisión por el asesinato de una vecina suya y por la desaparición de un ciudadano búlgaro. Tampoco hay pruebas de cargo contra él y no ha sido juzgado por el triple crimen de los Barrio. ¿Qué motivo podría tener el asesino para matar con tanto ensañamiento a un matrimonio normal y a su hijo pequeño?
¿Quién es quién
en el triple crimen?
Salvador Crisanto Barrio Espinosa
53 años
Padre de familia asesinado. Agricultor y alcalde pedáneo de La Parte de Bureba. Vivía de lunes a viernes en el pueblo para trabajar en las tierras y pasaba en Burgos los fines de semana con su familia.
Julia Dos Ramos Santamarina
47 años
Madre de familia asesinada. Originaria de Verín, un pueblo de Ourense, residía en Burgos con su familia y era ama de casa. Mantenía una estrecha relación con sus hermanos y veraneaba con su marido e hijos cada verano en su Galicia natal.
Álvaro Barrio
Dos Ramos
12 años
Hijo menor de la familia asesinada. Era simpático y extrovertido y el centro de atención en todas las reuniones familiares.
Rodrigo Barrio
Dos Ramos
17 años en el momento del crimen
Hijo mayor de la familia asesinada y único superviviente. Estudiaba en Aranda de Duero en un internado, tímido y retraído. Al inicio acusó a un profesor, a un primo de su padre y a un compañero de clase. La policía le puso en el foco como sospechoso en 2007 pero la juez sobreseyó la causa.
Ángel Ruiz, 'Angelillo'
45 años en el momento del crimen
Vecino de La Parte de Bureba, conflictivo y con mala fama en el pueblo, enemistado con Salvador Barrio. Realizó pintadas ofensivas en su tumba y se puso en el foco de los investigadores cuando fue acusado de matar a una anciana por un conflicto de lindes. Se le vincula con la desaparición de un ciudadano búlgaro. No se hallaron pruebas concluyentes contra él en el caso del triple crimen y ahora cumple condena por la muerte de su vecina.
Familia materna
Los tíos del único superviviente se llevaron al menor a Ourense a vivir con ellos bajo su tutela. Los hermanos se dividieron cuando la investigación señaló a Rodrigo Barrio y una parte está convencida de que mató a sus padres y hermano pequeño mientras que la otra no quiso personarse en la causa contra él.
¿Quién es quién en el triple crimen?
Salvador Crisanto Barrio Espinosa
53 años
Padre de familia asesinado. Agricultor y alcalde pedáneo de La Parte de Bureba. Vivía de lunes a viernes en el pueblo para trabajar en las tierras y pasaba en Burgos los fines de semana con su familia.
Julia Dos Ramos Santamarina
47 años
Madre de familia asesinada. Originaria de Verín, un pueblo de Ourense, residía en Burgos con su familia y era ama de casa. Mantenía una estrecha relación con sus hermanos y veraneaba con su marido e hijos cada verano en su Galicia natal.
Álvaro Barrio
Dos Ramos
12 años
Hijo menor de la familia asesinada. Era simpático y extrovertido y el centro de atención en todas las reuniones familiares.
Rodrigo Barrio
Dos Ramos
17 años en el momento del crimen
Hijo mayor de la familia asesinada y único superviviente. Estudiaba en Aranda de Duero en un internado, tímido y retraído. Al inicio acusó a un profesor, a un primo de su padre y a un compañero de clase. La policía le puso en el foco como sospechoso en 2007 pero la juez sobreseyó la causa.
Ángel Ruiz, 'Angelillo'
45 años en el momento del crimen
Vecino de La Parte de Bureba, conflictivo y con mala fama en el pueblo, enemistado con Salvador Barrio. Realizó pintadas ofensivas en su tumba y se puso en el foco de los investigadores cuando fue acusado de matar a una anciana por un conflicto de lindes. Se le vincula con la desaparición de un ciudadano búlgaro. No se hallaron pruebas concluyentes contra él en el caso del triple crimen y ahora cumple condena por la muerte de su vecina.
Familia materna
Los tíos del único superviviente se llevaron al menor a Ourense a vivir con ellos bajo su tutela. Los hermanos se dividieron cuando la investigación señaló a Rodrigo Barrio y una parte está convencida de que mató a sus padres y hermano pequeño mientras que la otra no quiso personarse en la causa contra él.
¿Quién es quién en el triple crimen?
Julia Dos Ramos Santamarina
Salvador Crisanto Barrio Espinosa
47 años
53 años
Madre de familia asesinada. Originaria de Verín, un pueblo de Ourense, residía en Burgos con su familia y era ama de casa. Mantenía una estrecha relación con sus hermanos y veraneaba con su marido e hijos cada verano en su Galicia natal.
Padre de familia asesinado. Agricultor y alcalde pedáneo de La Parte de Bureba. Vivía de lunes a viernes en el pueblo para trabajar en las tierras y pasaba en Burgos los fines de semana con su familia.
Rodrigo Barrio
Dos Ramos
Álvaro Barrio
Dos Ramos
17 años en el momento del crimen
12 años
Hijo menor de la familia asesinada. Era simpático y extrovertido y el centro de atención en todas las reuniones familiares.
Hijo mayor de la familia asesinada y único superviviente. Estudiaba en Aranda de Duero en un internado, tímido y retraído. Al inicio acusó a un profesor, a un primo de su padre y a un compañero de clase. La policía le puso en el foco como sospechoso en 2007 pero la juez sobreseyó la causa.
Ángel Ruiz, 'Angelillo'
45 años en el momento del crimen
Familia materna
Vecino de La Parte de Bureba, conflictivo y con mala fama en el pueblo, enemistado con Salvador Barrio. Realizó pintadas ofensivas en su tumba y se puso en el foco de los investigadores cuando fue acusado de matar a una anciana por un conflicto de lindes. Se le vincula con la desaparición de un ciudadano búlgaro. No se hallaron pruebas concluyentes contra él en el caso del triple crimen y ahora cumple condena por la muerte de su vecina.
Los tíos del único superviviente se llevaron al menor a Ourense a vivir con ellos bajo su tutela. Los hermanos se dividieron cuando la investigación señaló a Rodrigo Barrio y una parte está convencida de que mató a sus padres y hermano pequeño mientras que la otra no quiso personarse en la causa contra él.
¿Quién es quién en el triple crimen?
Salvador Crisanto Barrio Espinosa
Julia Dos Ramos Santamarina
Álvaro Barrio
Dos Ramos
53 años
47 años
12 años
Padre de familia asesinado. Agricultor y alcalde pedáneo de La Parte de Bureba. Vivía de lunes a viernes en el pueblo para trabajar en las tierras y pasaba en Burgos los fines de semana con su familia.
Madre de familia asesinada. Originaria de Verín, un pueblo de Ourense, residía en Burgos con su familia y era ama de casa. Mantenía una estrecha relación con sus hermanos y veraneaba con su marido e hijos cada verano en su Galicia natal.
Hijo menor de la familia asesinada. Era simpático y extrovertido y el centro de atención en todas las reuniones familiares.
Ángel Ruiz, 'Angelillo'
Rodrigo Barrio
Dos Ramos
45 años en el momento del crimen
17 años en el momento del crimen
Familia materna
Hijo mayor de la familia asesinada y único superviviente. Estudiaba en Aranda de Duero en un internado, tímido y retraído. Al inicio acusó a un profesor, a un primo de su padre y a un compañero de clase. La policía le puso en el foco como sospechoso en 2007 pero la juez sobreseyó la causa.
Los tíos del único superviviente se llevaron al menor a Ourense a vivir con ellos bajo su tutela. Los hermanos se dividieron cuando la investigación señaló a Rodrigo Barrio y una parte está convencida de que mató a sus padres y hermano pequeño mientras que la otra no quiso personarse en la causa contra él.
Vecino de La Parte de Bureba, conflictivo y con mala fama en el pueblo, enemistado con Salvador Barrio. Realizó pintadas ofensivas en su tumba y se puso en el foco de los investigadores cuando fue acusado de matar a una anciana por un conflicto de lindes. Se le vincula con la desaparición de un ciudadano búlgaro. No se hallaron pruebas concluyentes contra él en el caso del triple crimen y ahora cumple condena por la muerte de su vecina.
El caso ha permanecido en punto muerto durante todos estos años pese a que la investigación no ha cesado. Sin embargo, ninguno de los indicios recabados por la policía han sido sufientes para sentar en el banquillo a nadie y ahora, 20 años después, prescribe excepto para las dos personas que han sido investigadas durante el procedimiento.
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Javier Martínez y Leticia Aróstegui
Rocío Mendoza, Rocío Mendoza | Madrid, Álex Sánchez y Virginia Carrasco
Sara I. Belled y Clara Alba
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