16 bandas traerán el heavy metal a Burgos este fin de semana

Para este año, Zurbarán Rock contará con 16 bandas que tocarán en dos escenarios durante los días 7 y 8 de julio. Estos grupos de heavy metal vienen del plano local, nacional e internacional: desde Alemania, Italia, Estados Unidos y la India, entre otros. Los conciertos comenzarán alrededor de las cuatro de la tarde y acabarán ya de madrugada.

Al principio, este festival burgalés de heavy metal duraba solo una jornada. Sin embargo, en 2022 la asociación Metal Castellae se lanzó a la piscina y amplió la oferta de conciertos totalmente gratuitos a dos días con 13 conciertos. Los organizadores comprobaron que la idea tuvo buena acogida, así que para este 2023 su reto es «superarlo» con actuaciones de 16 bandas.

Los grupos que llenarán de música y ambiente el parque San Agustín el viernes son: Xtasy, Temperance, Gatc, Freedom Call, Angelus Apatrida, Basati y Sexma. El sábado será el turno de Grave Noise, Opera Magna, Edge of Forever, Mystic Prophecy, Tierra Santa, Sons of White Lion, Killus, Ethernal y Perros de Paja. Puedes consultar los horarios aquí.

Este festival cuenta con un presupuesto aproximado de 110.700 euros. De ellos, el Ayuntamiento colabora con 15.000 euros y la instalación de las partes técnicas y la Diputación Provincial de Burgos con otros 3.800. Además, varios patrocinadores privados aportan alrededor de 8.000 euros y la asociación organizadora invierte unos 83.000 euros.

Asimismo, Zurbarán Rock se muestra como un festival de «calidad» que incluye conciertos de bandas «difíciles de ver» y que no suelen estar de gira en ese momento, como señala una de las organizadoras, Laura Sagredo. Además, incluye baños portátiles y urinarios para los asistentes, que faltaron en Sampedros, y cuenta con una plataforma para las personas con movilidad reducida. También habrá camisetas que mezclan una imagen de la catedral, un dibujo de Francisco de Zurbarán y un componente «metalero».

En 2021, Zurbarán Rock consiguió aglutinar a unos 3.000 asistentes. El año pasado, con la ampliación de un día, la asistencia ascendió a 7.000 personas,de las cuales casi el 60 % eran de fuera de Burgos, según los organizadores. Para la sexta edición, que se celebrará este fin de semana, los asistentes esperan ampliar esta cifra y lograr que la ciudad y su festival sean referencia para los amantes del heavy metal.