La UTE del cívico de Fuentecillas, libre de sanciones al caducar el expediente

Finalmente no habrá sanciones. La portavoz del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Burgos ha dado hoy cuenta de la resolución definitiva del conflicto abierto tiempo atrás con la UTE adjudicataria de la construcción del nuevo centro cívico del barrio de Fuentecillas después de no haber iniciado los trabajos. Una resolución que, eso sí, no derivará en ningún tipo de sanción. Y no porque el incumplimiento de la UTE no fuera flagrante, que lo fue, sino porque el expediente no se inició en el plazo legal.

Por partes. Tras muchos vaivenes en el proyecto, el Ayuntamiento adjudicó a la UTE formada por Gesdesbur y Construcciones y Obras Llorente la construcción del nuevo centro cívico durante el mandato anterior. Sin embargo, las obras nunca arrancaron, ya que antes de mover un sólo puñado de tierra de la parcela, la propia UTE solicitó una modificación del proyecto al considerar que los precios del contrato estaban fuera del mercado.

Comenzó entonces una larga travesía en la que el Ayuntamiento intentó forzar la ejecución de las obras, exigencia que fue negada por la UTE. De esta forma, ya en abril del año pasado se aprobó el expediente de resolución del contrato por incumplimiento, un proceso que suele venir acompañado fundamentalmente de dos cuestiones: la incautación de la garantía, en este caso de casi 4.000 euros, y la prohibición a las empresas participantes en la UTE para presentarse a licitaciones del Ayuntamiento.

¿Cuál es el problema? Que la aprobación de aquel expediente no se realizó en tiempo y forma, sino que se impulsó una semana después de que finalizara el plazo legal de tres meses que en aquel momento contemplaba la normativa.

A partir de ahí, la empresa presentó un recurso de reposición y el actual equipo de Gobierno, al comprobar que efectivamente se había superado el plazo legal, ha decidido dar carpetazo al asunto, señalando directamente al anterior Ejecutivo.

Conclusión: se reconoce la caducidad del expediente, lo que implica que la UTE no tendrá sanciones de ningún tipo. De hecho, tal y como ha confirmado Ballesteros, una de las empresas participantes en aquella UTE se ha presentado en solitario al nuevo concurso lanzado ya este mandato para construir el centro cívico tras redactar un nuevo proyecto con un cálculo de precios al alza.

En este sentido, Ballesteros ha subrayado que se trata de dos procesos diferentes, por lo que en ningún caso el conflicto de la primera adjudicación debería afectar a este segundo concurso.

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