El Monasterio de San Juan ve finalizada su segunda fase de reforma y queda pendiente de una tercera por valor de otros dos millones

La conclusión de esta reforma y rehabilitación ha puesto de manifiesto la necesidad de intervenir en una tercera fase. El regidor ha explicado que esta nueva fase sería similar a la que acaba de concluir y la inversión también rondaría los dos millones de euros. El objetivo es completar una intervención que pueda poner en valor espacios que están infrautilizados. Esta tercera fase contemplaría mejoras en el espacio anexo al claustro pero también en el espacio museístico, que no se ha tocado ahora.

De la Rosa ha confirmado que hay un compromiso presupuestario de 50.000 euros para poder contratar un proyecto de musealización para poner en valor la obra de Marceliano Santamaría en el museo municipal que lleva su nombre. «En ello se está trabajando desde el patronato que se convocó hace unos meses», ha señalado el alcalde.

La musealización será una cuestión paralela que definirá el uso de espacios del Museo Municipal Marceliano Santamaría. Un modelo que priorice la figura del pintor burgalés y sirva complementariamente para albergar otras exposiciones.

De la Rosa ya ha avanzado que será difícil enmarcar esta tercera fase del Monasterio de San Juan en los presupuestos de los próximos ejercicios. «Hoy por hoy no tenemos previsión en el presupuesto para seguir avanzando en la obra, sí en la musealización», ha aclarado el regidor.

Uno de los aspectos más llamativos de este proyecto de rehabilitación del monasterio ha sido la colocación de una cubierta en el claustro interior del edificio. Ahora, con una cubierta de madera y cristal, este es un espacio luminoso que «va a dar mucho juego para eventos y actividades culturales. Es un acierto en una ciudad con una climatología adversa como es Burgos», ha remarcado De la Rosa.

Como ha apuntado Daniel Garabito, concejal de Fomento, las mayores complicaciones en la fase de obra surgieron cuando se detectó que el forjado sobre el que se apoya esta cubierta estaba en un estado peor del esperado. Se temió que fuera un problema generalizado pero, por suerte, se centraba solo en algunas zonas. «Cuando se colocó la estructura fue un momento muy espectacular en el que la grúa casi iba al límite de su capacidad de carga con más de 30 toneladas de madera que ya están en su sitio», ha señalado Garabito.

Este claustro estaba infrautilizado, ahora se ha cubierto. Igualmente se ha mejorado la accesibilidad al edificio y a varias dependencias y se han creado baños en la planta baja. También se ha trabajado sobre la fachada, se ha reforzado y limpiado el torreón y se han realizado otras pequeñas intervenciones que han mejorado el conjunto del edificio.

Estas actuaciones contaron con la complicidad, en el anterior ejercicio, de la oposición y el anterior equipo de Gobierno. En la presentación de los trabajos actuales el exregidor Javier Lacalle ha acompañado a De la Rosa en la visita. «Todos compartimos la necesidad de seguir impulsando que nuestras dotaciones públicas puedan ofrecer un mejor servicio», ha remarcado el actual alcalde de Burgos.