Crecen un 15% los usuarios de autobús urbano en Burgos, con un acumulado de 7 millones

El concejal delegado del Servicio de Movilidad y Transportes, Leví Moreno, se muestra satisfecho por los buenos resulados. Agosto se cerró con 658.276 viajeros, casi 100.000 más que en 2021. Y en lo que llevamos de año, son más de 7 millones de usuarios, por lo que el objetivo de cerrar diciembre con 10 millones de viajeros es «fácilmente alcanzable», explica Moreno.

Tras el verano, con septiembre llega una reactivación económica, social y educativa que tiene su reflejo en el uso del autobús urbano. La vuelta al cole, la recuperación de la Línea 12 que da servicio a la Universidad de Burgos, de los servicios Búho (con algún cambio en los itinerarios)... todo suma para que siga creciendo el uso del servicio público.

También la bajada de las tarifas, que hasta finales de año estarán al 50%. El bonobús «pasa de 48 a 24 céntimos», recuerda el edil, una rebaja importante en una tarifa «ya de por sí barata». Precisamente por ese motivo Leví Moreno no espera un gran aumento de los usuarios. En las grandes ciudades sí se nota el descuento, insiste, pero aun así «todo suma».

La medida tendrá un impacto económico en el servicio de autobuses urbanos. En concreto, se estima que con el descuento se dejarán de ingresar alrededor de 500.000 euros. No obstante, Moreno recuerda que el Gobierno central les abonará el 30%, de modo que la pérdida rondará los 200.000 euros, una cantidad asumible para un servicio municipal que es de por sí deficitario.

El nuevo mapa de líneas, que se puso en marcha el 1 de enero de 2021, ya está consolidado. «Está funcionando bien», afirma Leví Moreno, y también contribuye al aumento progresivo del número de usuarios. El concejal asegura que la pandemia ha asestado un golpe importante al transporte público, no solo en Burgos, y llevará su tiempo recuperarse.

Todavía se usa mascarilla, lo que provoca rechazo en algunos usuarios y también que un despiste impida coger el bus. Además, con la pandemia han cambiado hábitos de vida. Muchos burgaleses se mueven ahora con patinete eléctrico, en bici, van andando. Igualmente, los ERTE han condicionado el uso del bus urbano. Sin embargo, la situación se va normalizando.

Y por lo que se refiere a la red de líneas, Leví Moreno no tiene intención de introducir ningún cambio en los próximos meses, tras los ajustes realizados a finales del pasado año. Lo único que se ha cambiado es el recorrido de la línea 87, el Búho de Carretera de Arcos a Villímar, que pasará ahora por el G-3 y no por la calle Vitoria, para intentar conseguir usuarios pues casi no tiene.

Leví Moreno avanza que la Línea Circular también se mantendrá. De momento, el servicio está operativo hasta finales de mes y están estudiando los resultados, aunque «funciona muy bien». El concejal todavía no puede decir si la línea seguirá prestando servicio a diario, o solo de lunes a viernes, pero esto último está garantizado a partir de octubre.

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