Burgos buscará fondos europeos para renovar el pueblo antiguo de Gamonal

El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Burgos aspira a dar al fin una solución integral al pueblo antiguo de Gamonal, que tras décadas de abandono presenta hoy en día una imagen ruinosa. Para ello, los técnicos municipales están ya ultimando la redacción de un ambicioso proyecto de rehabilitación que aspira a contar con el apoyo de Europa.

Según ha explicado hoy la alcaldesa, Cristina Ayala, dicho proyecto se presentará a la última convocatoria de fondos Feder abierta en el ámbito de la regeneración urbana, la cual cumple, a su juicio, con todos los criterios con los que se están planteando en el proyecto. Y no es una convocatoria menor.

En este sentido, Ayala ha puesto encima de la mesa dos posibles cifras: 20 millones de inversión total, de la que los fondos europeos podrían llegar a financiar hasta 12.

¿Y qué se pretende hacer con todo ese dinero? Básicamente recuperar uno de los entornos más degradados de Burgos, que tras décadas de abandono presenta un estado casi ruinoso. Y eso a pesar de las diferentes apuestas impulsadas en los últimos años desde el Ayuntamiento, que han tenido un efecto poco más que relativo.

La última iniciativa desarrollada al respecto, sin embargo, sí que parece haber obtenido la respuesta esperada. Meses atrás culminó el concurso de adjudicación diseñado para adquirir parcelas en la zona delimitada del Plan Especial de Reforma Interior (PERI) del pueblo antiguo de Gamonal con la adquisición por parte del Ayuntamiento de siete parcelas.

El éxito de esa convocatoria, que cubrió los 500.000 euros reservados para tal fin, ha llevado al equipo de Gobierno a plantear para este 2025 una segunda convocatoria, dotada también con medio millón, que mantendrá a grandes rasgos los criterios de la primera, pero flexibilizando parte de las condiciones y priorizando la compra de parcelas anexas a las ya adquiridas.

La idea inicial con la que se ha desarrollado este plan no es otra que levantar en esas parcelas viviendas en régimen de alquiler social para jóvenes. Y ese es precisamente uno de los grandes objetivos planteados para acudir a la convocatoria de fondos europeos.

Según ha señalado Ayala, la idea pasa por construir hasta 80 viviendas de este tipo, amén de otras dotaciones, incluida una aceleradora empresarial que genere actividad económica en el entorno.

Asimismo, el proyecto también contemplará la construcción de una comunidad energética a través de la instalación de una red de calor y la renovación urbanística de todo el entorno.

Ahora, en todo caso, tocará esperar para saber si el proyecto recibe financiación europea. De momento, el plazo para presentar solicitudes finaliza el 28 de febrero. A partir de ahí será el Gobierno el encargado de valorar las numerosas solicitudes que seguro que acudirán a la convocatoria y dar respuesta a las mismas. La resolución, en este tipo de convocatorias, se dilata varios meses, por lo que hasta bien entrado el año no se sabrá si efectivamente llegan los millones de europa.

En caso de que finalmente lleguen, Ayala, que ha explicado los detalles de la iniciativa en compañía del concejal de Urbanismo, Juan Manual Manso, aventura que el proyecto empezará a ser una realidad a lo largo de este mandato. No en vano, todas las ayudas europeas se otorgan con plazos de ejecución definidos, cuestión que, eso sí, ya ha generado numerosos quebraderos de cabeza en convocatorias anteriores al no cumplir dichos plazos. El ejemplo más palmario es la implantación de la Zona de Bajas Emisiones.

Sea como fuere, el equipo de Gobierno confía en las posibilidades del proyecto, que «encaja a la perfección» con el objetivo perseguido por la convocatoria. Veremos.

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