El Ayuntamiento limpiará los locales 'okupados' de Calvario, que se tapiarán la próxima semana

A finales de octubre acababa el plazo dado por el Consistorio para que el propietario pusiese remedio a una situación cronificada de insalubridad e inseguridad. Se le pedía que tapiase los locales para evitar la entrada de personas, pues es un lugar frecuentado por toxicómanos y delincuentes, y los adecentase, ante la presencia constante de suciedad, basura y hasta ratas.

Sin embargo, el propietario ha hecho oídos sordos y, por tanto, el Ayuntamiento va a actuar subsidiariamente. Los Bomberos de Burgos han realizado este lunes un tapiado provisional, ha explicado el concejal de Licencias, Miguel Balbás, que ha indicado que a su llegada al lugar se han encontrado con dos okupas, que han tenido que ser desalojados por la Policía Local.

Es un cierre «muy eventual», insiste el edil, pues el fin último es «tapiarlos con ladrillos porque si no volverán a entrar», como ha ocurrido en otras ocasiones. El coste de ese tapiado ya está valorado. Serán unos 870 euros y, en principio, el Ayuntamiento pretende que se haga con medios municipales, en concreto, con personal de Almacenes Municipales.

Ahora hay que ver si se cuenta con personal para ello. De lo contrario, tocará sacar un contrato, muy rápido, para abordar la intervención. El objetivo es realizar el tapiado definitivo la próxima semana, explica Balbás. Mientras, el área de Medio Ambiente acudirá este jueves a realizar una limpieza profunda de los locales, que están «bastante insalubres». Estarán limpiando hasta finales de semana.

La decisión ha sido acogida con gusto por los vecinos, que están preparando movilizaciones y nuevas protestas. Llevan años denunciando la situación, con avisos a la policía y hasta un escrito firmado por las tres comunidades de vecinos afectadas, que fue presentado en el registro del Ayuntamiento. También se ha quejado la Asociación de Vecinos del Crucero.

Los locales han estado 'okupados', se ha almacenado basura, trastos viejos y objetos robados, tal como pudo comprobar la Policía Local el pasado verano. Allí se han dado cita personas de diferente condición, se trapichea con droga, se consume. También ha habido prostitución, un extremo confirmado por la policía. De ahí que haya denuncias por insalubridad, inseguridad y desórdenes públicos.

Los vecinos llevan sufriendo el problema desde 2018, cuando los locales, propiedad de una vecina, fueron vendidos a una empresa. «Estamos hartos», afirman los vecinos, que lamentan que «llevan años quejándose y no les han hecho caso». Recuerdan que esta no es la primera vez que se tapian, pero «siempre acaban entrando gentes raras y la situación no cambia».

Además, la 'okupación' no es el único problema al que se enfrentan los vecinos, pues el propietario de los locales tampoco paga las comunidades. Los vecinos insisten en que no les importa que los locales estén sin uso, cerrados, «pero que no afecten a los demas», pues están completamente abandonados y agrecentando el problema de 'okupación' que sufre toda la zona.

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