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El Ayuntamiento de Burgos cerró el ejercicio de 2019 con un nivel de endeudamiento del 137%, el equivalente a 264,81 millones de euros, según se desprende de la liquidación presupuestaria del pasado año, presentada este viernes por el concejal de Hacienda, David Jurado, en ... la sesión plenaria correspondiente a mayo, que se ha celebrado por vía telemática.
Jurado ha insistido, en declaraciones recogidas por Europa Press, en que el Ayuntamiento mejoró su ejecución presupuestaria al alcanzar el 82%, frente al 79% de la anualidad anterior, a la vez que ha destacado que se cumplió con la regla de gasto y estabilidad presupuestaria.
La nota negativa fue, tal y como ha remarcado, el nivel de endeudamiento municipal, algo que ha achacado a que se hayan computado las deudas de los consorcios de Villalonquéjar y el Desvío Ferroviario.Así, de los 264,81 millones de deuda que computa en el Ayuntamiento, 92 corresponde a las arcas municipales y, el resto, a los consorcios, que hasta que no cambien la clasificación administrativa seguirán ligados al Consistorio.
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El edil de Hacienda ha explicado, por otro lado, que el periodo medio de pago a proveedores se situó el pasado año en los 17,5 días, el superávit en los 33,1 millones de euros y el remanente de tesorería en los 48 millones de euros. Desde el Partido Popular, Carolina Blasco, ha insistido en que el Ayuntamiento puede hablar de estas cifras porque se dispone de un presupuesto prorrogado desde 2017 impulsado por el PP y logrado con el apoyo de los socialistas. Además, Blasco ha pedido «prudencia» en esta situación de crisis derivada del coronavirus.
Por su parte, a Vox le preocupa el futuro del remanente, por la «amenaza» del Gobierno de Pedro Sánchez, y su intención de utilizar ese dinero frente a la crisis de la covid-19. «Ese dinero tiene que revertir en los burgaleses», ha apuntado Ángel Martín. Y David Jurado ha explicado que ya tiene destino, en parte, como son los 6,5 millones destinados a paliar la crisis de la covid-19, 16 millones a amortizar deuda o 5 millones a pagar cuentas pendientes.
Además, Martín critica que en el primer trimestre del año el periodo medio de pago a proveedores haya sido de 79 días y un 40% de las facturas se han pagado fuera del plazo legal. Jurado ha reconocido que los datos no son los deseables, pero están «arreglando marrones» dejados por el Partido Popular. De hecho, el año se cerró con 500.000 euros de facturas pendientes de reconocimiento de pago frente a los 5 millones que se encontraron al llegar en junio de 2019.
La propuesta presentada por Vox, que planteaba modificar el impuesto de plusvalías por transmisión mortis causa, aplicando una bonificación del 95% en los casos de fallecimiento por causa de la covid-19, no ha salido adelante. La formación de Santiago Abascal solo ha contado con el apoyo del PP, pues PSOE, Cs y Podemos han votado en contra.
Estas tres formaciones coinciden en que no es el momento para presentar una propuesta de estas características, que además consideran innecesaria pues el propio impuesto de plusvalías ya contempla bonificaciones para herencias entre padres e hijos o entre cónyuges, ha recordado el concejal de Hacienda, David Jurado.
Desde Ciudadano, Julio Rodríguez Vigil ha acusado a Vox de populista, aprovechándose de la ocasión. Lo mismo que opinan en Podemos, que además recuerdan que una medida de estas características debería estar sustentada en la progresividad: que paguen menos los que menos tienen, y no aplicar una bonificación general.
Jurado también ha recordado que los impuestos que se pagan al Ayuntamiento sirven para sujetar los servicios públicos, acometer obras y atender a los ciudadanos. Y, precisamente ahora, no es el momento de plantear bonificaciones extra, para un impuesto de impacto menor en la ciudadanía.
Por el contrario, el Partido Popular ha defendido la bajada de impuestos. «El dinero tiene que estar en el bolsillo de los ciudadanos», ha afirmado Carolina Blasco, una declaración que ha apoyado Ángel Martín de Vox, insistendo en que quién sabe gestionar el dinero son los ciudadanos y no la administración.
La propuesta de Vox venía, según Martín, a paliar en parte el sufrimiento y el perjuicio económico que estén sufriendo familias burgalesas que han perdido un ser querido por culpa de la covid-19. Además, Vox considera que el de las plusvalías es un impuesto «injusto» que hace más daño al que menos tiene y menos hereda.
La concejal de Ciudadanos, Rosario Pérez, por otro lado, se ha sumado a las críticas por el elevado nivel de endeudamiento municipal y que condiciona la capacidad de gestión, si bien ha recalcado que de los 264,81 millones de deuda, 68,56 millones se corresponden con el Consorcio de Villalonquéjar y 105,96 millones con el Consorcio del Desvío Ferroviario.
Finalmente, el edil de Podemos, Israel Hernando, ha insistido en que este nivel de endeudamiento demuestra que el discurso defendido por el PP durante años fue «una milonga» y ha abogado por un plan de ahorro y un mayor consenso en una coyuntura como la actual. También ha animado al equipo de Gobierno a continuar agilizando el pago a proveedores, pues es fundamental para la economía local y sus empresas.
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