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En positivo. Tras reducir la morosidad derivada de las facturas pendientes de reconocimiento de pago, sin que ello haya afectado a la deuda general con proveedores, el Ayuntamiento de Burgos ha cerrado ejercicio presupuestario con un superávit de 33,1 millones de euros. Es la ... cifra definitiva de la liquidación del presupuesto de 2019, ya elaborada aunque está pendiente de los últimos informes económicos.
En el Ayuntamietno se ha gastado menos de lo que se tenía previsto y quedan sin ejecutar 7,8 millones de euros. En concreto, la ejecución presupuestaria ha alcanzado el 81,55%, una cifra elevada pues las obligaciones reconocidas (gastos) alcanzaron los 185 millones de los 193 millones comprometidos. Eso sí, menor a la registrada en 2018. Entonces, la ejecución alcanzó el 90% y el superávit se quedó en 23 millones de euros.
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Con estos datos, el Ayuntamiento consigue sumar 48,3 millones de remanente de Tesorería, una cantidad algo superior a la del ejercicio anterior (en 2018 se cerró con 46 millones), que no se debe considerar dinero limpio para gastar íntegramente. El concejal de Hacienda, David Jurado, recuerda que hay que calcular todavía la parte que debe ir, por ley, a amortización de la deuda municipal.
Será entonces cuando se conozca la cifra defintiva de remanentes de los que dispondrá el equipo de Gobierno para incorporar al presupuesto de 2020. Unas cuentas cuyo borrador se llevará para su aprobación inicialmente, previsiblemente, en la próxima semana. Se convocará un pleno extraordinario, dado que el tema lo merece, y el equipo de Gobierno espera poder hacerlo antes de pleno ordinario de marzo (tercer viernes de mes, 20 de marzo).
El resultado de la liquidación de la cuenta general del Ayuntamiento de Burgos se debe de sumar la liquidación presupuestaria del Instituto Municipal de Cultura y Turismo (IMC). Se ha cerrado en negativo, con un déficit de 133.127 euros, «que no es real», apunta Jurado. Y es que «han forzado« este cierre pues el IMC suele acumular superávit, que se va a remanentes de Tesoraría que luego no utiliza pues funciona con el presupuesto derivado del Ayuntamiento.
De hecho, a cierre de 2019 tenía 2,5 millones de remanentes, suficientes para afrontar cualquier necesidad que pudiera tener. Además, esta situación ha permitido reducir el presupuesto consignado para 2020 en 700.000 euros, ajustándose la cantidad a la ejecución real. Siempre hay opción de sumplementar si fuera necesario, ha insistido Jurado.
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