Un árbol por cada cuatro habitantes: el plan para que Burgos sea más verde

El Plan Director de Arbolado de la ciudad da una cifra de 45.939 árboles actualmente en Burgos, lo que da una media de 0,26 árboles. Burgos se encuentra en un punto medio en cuanto número de árboles por habitante. Aunque lejos de los números de Vitoria (0,5 arb/hab, fuente: infolibre.es), los números de Burgos están por encima de ciudades como Valladolid (0,16 arb/hab, fuente PDA Valladolid) o Barce­lona (0,20 arb/hab, fuente: PDA Barcelona) y parejos a ciudades como Sevilla (0,26 arb/hab, fuente: PDA Sevilla).

El Municipio de Burgos posée 164 espe­cies diferentes distribuidas, en 83 géneros distintos. El 56% de los árboles están localizados en vial y el 44% en zona verde. Además, existen un total de 30 árboles monumentales y 220 árboles destacables.

Los objetivos de este proyecto, subencionado por la Agenda 2030 son variados, entre los más considerables se encuentran:

Un aumento de cobertura arbórea del 11% actual a 14,50%, una limpieza del 4,5€ de los ejemplares por mal estado o vejez, aumento de arboles por habitante del 0,26 a 0,33 arb/hab, y más, como la limpieza de ramas, iniciativas de sensibilización, reducción de ejemplares alérgenos, aumento de arboles perennes etc.

El árbol más extendido por la capital es el platanero que dentro de sus dos subespecies que hay en la ciudad, ocupa el 19,61% de la masa arbórea, le siguen acacias, encinas y pinos silvestres… Se calcula que las 10 especies más abundantes de Burgos almacenan 954 toneladas de carbono, un ahorro de contaminación valorado en 139.000€.

Para evitar riesgos por el mal estado de salud del arbolado, se actuará en primer lugar en los arboles de mayor peligrosidad para con el ciudadano y se mantendrá una vigilancia de los ejemplares de riesgo reducido, para cuando lleguen al final de su ciclo de vida.

Entre las afirmaciones que dan los insatisfechos, piden, la renovación del arbolado y el aumento del mismo, por su beneficios al ecosistema, la salud y la estética además de la captura de dióxido de carbono.

Los satisfechos, se sienten cómodos con el estado actual y mantenimiento del arbolado de la ciudad. Pero apuntan que, también aumentarían la cobertura de arboles, por sus beneficios a la salud y su aportación a la calidad del aire.