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Se abre una nueva etapa, más compleja aún si cabe que la anterior. Después de que el Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa (INVIED) del Ministerio de Defensa haya confirmado la venta directa de la parcela del Parque de Artillería a ... la mercantil Edificio Plata 3, el Ayuntamiento confía en desbloquear cuanto antes la operación urbanísitca planteada meses atrás. Eso sí, el camino no será sencillo.
Y es que, tal y como recuerda la concejala de Urbanismo, Ana Bernabé, la parcela está sub júdice, esto es, que es protagonista de un litigio, y eso lo condiciona todo. Meses atrás, el Ministerio de Defensa subastó la parcela y acabó adjudicándosela a Riodaser XXI por un valor de 12,6 millones de euros. Sin embargo, tras entregar la fianza, la mercantil no abonó el precio fijado en el plazo legal, y el Invied declaró decaída la oferta, abriendo un segundo proceso de venta. Entonces llegó la oferta de Edificio Plata 3, que se ha hecho con los derechos de la parcela por 13,1 millones de euros.
Sin embargo, todo el proceso de adjudicación está en los tribunales, toda vez que Riodaser decidió presentar entonces un recurso contencioso administrativo contra la decisión del Invied de declarar su oferta decaída. La nueva empresa lo sabe y, aún así, ha decidido seguir adelante con la compra.
No obstante, esta circunstancia puede variar sustancialmente la operación urbanística. O no. Y es que, de momento, el Ayuntamiento no se ha sentado a hablar con los responsables de Edificio Plata para saber si estarían de acuerdo en mantener la propuesta que se negoció -y acordó- en su día con Riodaser. Una propuesta que se materializó con la redacción de un convenio para modificar los aprovechamientos urbanísticos contemplados en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), limitando la operación a la promoción exclusiva de VPO a cambio de varias parcelas en la zona de Cellophane. «Prefiero no adelantarme hasta conocer su postura, pero lógicamente, vamos a proponerles lo mismo», asegura Bernabé.
Pero, más allá de las intenciones de la empresa, quedaría subsanar el aspecto legal. No en vano, «tendremos que plantear unas condiciones que garanticen la defensa del patrimonio municipal», ya que la parcela de Artillería está judicializada, pero las que en su día ofreció el Ayuntamiento a Riodaser no. Es más, dichas parcelas se pretendían entregar «libres de cargas». «Tenemos que asegurarnos bien» para que la futura sentencia judicial, que previsiblemente tardará en llegar, no recaiga sobre el Ayuntamiento.
«No queremos ser un obstáculo», pero el nuevo convenio que necesariamente tendría que plantearse «tiene que ser extremadamente garantista», resume Bernabé. Además, la concejala recuerda que el estudio de detalle elaborado a raíz del convenio con Riodaser «sigue en tramitación». «No podemos desarrollar ese estudio de detalle, porque el solar ya no es el mismo. Legalmente no está en la misma situación».
Y todo ello teniendo en cuenta que los propios plazos también pueden afectar de lleno a la operación. No en vano, la tasación que en su día se efectuó de las parcelas de Cellophane que se ofrecían como contraprestación de la reducción de aprovechamientos urbanísticos en el Parque de Artillería podría cambiar si el proceso se prolonga demasiado, tanto al alza como a la baja.
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