La ayuda burgalesa ya está camino de Ucrania

Después de dos días de recogida de todo tipo de enseres y útiles de primera necesidad, la comunidad ucraniana de Burgos terminó hacia las nueve de la noche la labor de empaquetado y encontró un conductor, también ucraniano, que se ofreció «de manera completamente gratuita», a realizar un viaje que emprendió pasada la medianoche.

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En esta travesía, el voluntario para trasladar las aportaciones hasta Ucrania se enfrentará a más de 35 horas de carreteras europeas. En la parte trasera del vehículo, portará un distintivo que le identifica como 'Ayuda Humanitaria para Ucrania'.

Una vez alcance Leópolis, el colectivo espera que las aportaciones donadas por los burgaleses puedan alcanzar el destino para el que fueron recolectadas: familias, amigos, conocidos o simplemente compatriotas necesitados de ayuda tras la invasión rusa del país y sus consecuencias.

«Estamos emocionados de la respuesta maravillosa que ha tenido la gente con nosotros y con todo lo que hemos conseguido», asegura Oksana Balbas, una de las miembros de la comunidad que recopila en cajas las donaciones que llegan a las dependencias cedidas por la iglesia de Nuestra Señora del Rosario, en el barrio de Fuentecillas. «Ya estamos preparando el segundo envío», destaca.

De igual manera, Vasil informa de que las cinco personas de la comunidad ucraniana de Burgos que se han afanado en organizar la recolecta desde el lunes seguirán trabajando para «acumular más comida, medicamentos, ropa, etc». «La campaña de ayuda ha sido un éxito. En estos momentos difíciles estamos más unidos que nunca», reconoce con orgullo.