Ayala pide a la Junta «máxima diligencia» con el centro de salud García Lorca

Ayala ha aprovechado su reunión este lunes con el presidente de la Junta, el también 'popular' Alfonso Fernández Mañueco, para exigir a la Administración autonómica «la máxima diligencia» si bien ha considerado que la Junta de Castilla y León «está haciendo los deberes» en este proyecto que espera que pueda estar acabado en un espacio de tiempo «tan breve como sea posible». La alcaldesa de Burgos ha recordado al respecto que se trata de «una necesidad para los vecinos de esa zona».

Por su parte, el portavoz de la Junta y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, se ha comprometido a seguir adelante con esta obra, ahora paralizada, para lo que se procederá «en el plazo más breve de tiempo» a la rescisión del contrato para la adjudicación de uno nuevo, lo que conlleva un trámite administrativo e informes, incluso, del propio Consejo Consultivo por tratarse de la liquidación de una obra que estaba en ejecución con una empresa contratista.

«Por desgracia en los últimos tiempos algunos proyectos de construcción se retrasan, se dilatan e, incluso, las empresas no cumplen», ha explicado el portavoz y consejero que ha aclarado que estos casos no son imputables a la Administración y ha insistido en que lo primero hay que hacer ahora es rescindir el contrato con la empresa contratista para ver qué queda por construir y diseñar así el nuevo proyecto para adjudicarlo. «Nuestra idea es que se haga en el plazo más breve posible dentro de la Ley de contratos del Estado», se ha comprometido Fernández Carriedo.

El retraso en las obras del centro de salud García Lorca fue denunciado el pasado año por los vecinos de la zona cuando pusieron en evidencia la paralización de las obras. Un proyecto que ya arrastraba polémica porque la Junta tuvo que volver a licitar las obras después de que Valtierra la primera adjudicataria, las abandonara en 2019.

El proceso administrativo fue largo y tortuoso pero concluyó con al adjudicación de las obras pendientes a CHR Europa Gestión, por 5,3 millones de euros. La actuación se retomó en junio de 2022 y, con un plazo de ejecución de doce meses, se iba a concluir este verano.

Sin embargo, la empresa ha sido absorbida por otra compañía, lo que ha ralentizado los trabajos. Los vecinos han denunciado, durante los últimos meses, la paralización de los mismos, si bien la Junta insiste en que simplemente se han ralentizado. De ahí que ahora se reprogramen los plazos, de modo que el nuevo centro de salud estaría concluido para finales de 2023.

Luego quedaría el equipamiento, de modo que no entraría en funcionamiento hasta 2024. Alejandro Vázquez insistía en mayo en que se trata de un proyecto «especialmente importante» para él, pero ha sufrido muchos problemas y ha ido acumulando retrasos. Es fundamental para Burgos, pues dará servicio a 35.000 usuarios, de Capiscol. G-9, Castañares y La Ventilla, que llevan más de tres décadas esperando un nuevo centro de salud.

Por otro lado, la alcaldesa ha informado de que también se ha interesado en la reunión con Fernández Mañueco sobre las cuatro instalaciones biosanitarias mencionadas por el presidente de la Junta en el Debate sobre Política General de la semana pasada desde el reconocimiento de que la de Salamanca es «la más adelantada» mientras que otras, las de León y Burgos, están «más atrasadas».

Cristina Ayala ha pedido información en concreto para conocer cómo pueden ir avanzando en estas instalaciones que conllevarán nueva maquinaria para «ser pioneros» en temas sanitarios.