Ayala abre la puerta a negociar con PSOE y Vox: «No nos cerramos a nada»

De las urnas salió el PSOE como vencedor de la cita del domingo, con 12 concejales. Sin embargo, la cifra es insuficiente para gobernar a la vista de que el Partido Popular, con 11, y Vox, con 4, suman para conformar su propio ejecutivo. De ahí que toque pacto. Y Cristina Ayala, la candidata del PP, está dispuesta a liderar las negociaciones.

En el primer día tras las elecciones no ha habido movimientos. «No he contactado con nadie todavía», indicaba Ayala este lunes, asegurando que lo hará en las próximas jornadas, casi seguro que a partir del miércoles. Y que hablará tanto con el PSOE como con Vox, para «ver las impresiones de cada un y ver en qué se coincide y los puntos de encuentro».

Primero tocará algún encuentro informal, para «tomar café, charlar y ver dónde estamos» y, a partir de ahí, negociar. Ayala insiste, como ya lo hiciera días atrás, en que se pondrá el programa sobre la mesa y, sobre ello, se hablará. Se buscarán puntos de coincidencia, más que analizar los puntos de desencuentro, para el «avance de Burgos».

La candidata 'popular' insiste en que «es demasiado pronto» para hablar de pactos y considera que su posición la empuja a liderar estas negociaciones. No es viable un acuerdo PSOE-Vox, así que la solución pasa por un acuerdo PP-Vox o por un acuerdo PSOE-Vox. Y, en principio, en el PP «no nos cerramos a nada».

De ello se habló en la reunión mantenida este lunes con el presidente del PP de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, a la que asistieron los candidatos de la región y los presidentes provinciales del partido. Se hizo balance de las elecciones y, en el PP, son muy conscientes de que necesitan pactos para gobernar en diferentes puntos de la región.

Por su parte, en Vox están a la espera de que Ayala se ponga en contacto con ellos. Así lo indica el candidato, Fernando Martínez-Acitores, quien en el día postelectoral se mostrama «satisfecho» con los resultados obtenidos y viendo «muchas posibilidades de cambio en el Ayuntamiento, de dar un cambio radical», apuntaba.

De ahí que Vox haya «tendido la mano al PP» ya que no están dispuestos a facilitar, de ninguna manera, que Daniel de la Rosa siga siendo el alcalde de Burgos. Y, por ese motivo, Martínez-Acitores confía en llegar a un acuerdo con el PP, pues además en esta ocasión será más fácil que en 2019 al tratarse de un simple acuerdo a dos.

«Nuestra idea, y creo que también es la volunta de los burgaleses, es pegarle un cambio al Ayuntamiento; nosotros pelearemos porque se materialice», ha aseverado. Y siempre defendiendo el programa de Vox. Es muy pronto para hablar de condiciones, pero Cristina Ayala asgura que no se va a repetir el escenario de 2019 en cuanto a la elección de alcalde.

Entonces, el acuerdo PP-Cs incluía que Vicente Marañón fuera el alcalde de Burgos, en lugar de Javier Lacalle. Ahora, «los resultados han quedado muy claros», apunta Ayala; el PP casi triplica a Vox, así que «no sería razonable» otra opción de pacto que no fuera la investidura de Ayala como la primera alcaldesa de Burgos.

Y, mientras, en el PSOE mantienen la confianza de que Cristina Ayala «cumpla con su palabra» y facilite el gobierno a la lista más votada. Así lo indicaba en la noche electoral Daniel de la Rosa, quien aseguraba que él no perderá la esperanza, visto lo visto en 2019, y que se postulará como alcalde de Burgos el 17 de junio.

Por su parte, Ayala recuerda a los socialistas que la posibilidad de acuerdo está sobre la mesa, pero se trataría de un acuerdo nacional entre PP y PSOE. «Estamos esperando a que el PSOE mueva ficha» pues a lo que no está dispuesto el PP es a aplicar la fórmual de la lista más votada solo allí donde le interese al PSOE.

De todos modos, la candidata cree que De la Rosa «no ha reflexionado del todo la oferta», e insiste en que gobernar con 12 concejales, teniendo en frente a 14, no da estabilidad al Ayuntamiento. «Sería una condena para la ciudad» pues el equipo de Gobierno requeriría de pactos constantemnete. «De la Rosa debe voler a pensarlo».