El TSJ anula la modificación del PGOU de Burgos para limitar las salas de juego

Dicha modificación, promovida en primer lugar por la Asociación Burgalesa para la Rehabilitación del Juego Patolótico (ABAJ), se sustanció con la creación de una nueva categoría específica de uso terciario vinculada a la actividad de las salas de juego y de una regulación que, básicamente, impedía la implantación de nuevas salas de juego en zonas residenciales, esto es, en la práctica totalidad del casco urbano.

Habida cuenta de que la competencia general en materia de juego corresponde a la Junta de Castilla y León, se abrió entonces una disputa competencial que acabó en los tribunales. Y el TSJ ha dictaminado que la modificación del PGOU es nula de pleno derecho.

Eso sí, no la ha anulado porque considere que el Ayuntamiento no pueda meter mano a la cuestión en virtud de sus propias competencias urbanísticas, sino por la forma en la que lo ha hecho. En este sentido, la sentencia esgrime que «respetando las reglas básicas» en materia urbanística, «no existiría obstáculo alguno al ejercicio de competencias en materia urbanística por la Administración local».

No obstante, la modificación impulsada por el Ayuntamiento «no trata de establecer una zona de influencia, sino la imposibilidad de establecimiento en cualquier zona que tenga un uso residencial, lo que implica de facto la imposibilidad de establecimiento en todo el centro urbano». Esto es, que la modificación no cumple con los criterios de «coherencia ni proporcionalidad» y no está debidamente «justificada».

En todo caso, y a pesar de anular el acuerdo plenario, la sentencia abre una doble puerta para el Ayuntamiento. Y es que, según ha adelantado la coportavoz del equipo de Gobierno, Nuria Barrio, el Consistorio la recurrirá ante el Tribunal Supremo. En caso de que dicho recurso no prosperase, la propia argumentación del TSJ confirma que el Ayuntamiento tiene competencias en la materia, por lo que podría abordar una nueva modificación más «justificada».

«No nos vamos a quedar con los brazos cruzados» ni «facilitar la pandemia de la adicción al juego», por lo que se abordaría una nueva «delimitación» de «zonas saturadas» de salas de juego, ha subrayado.