El Aeropuerto de Burgos seguirá sin vuelos al menos un año más

Y son compañías como Ryanair, Volotea, Binter Carnarias y, sobre todo, Air Nostrum las que firman las ofertas, que no olvidan las rutas regulares a Barcelona. Esas mismas compañías que Promueve Burgos ha tanteado durante el último año, sin éxito alguno. Ninguna propuesta ha cuajado, y el Aeropuerto acaba de despedirse de su última esperanza.

Ryanair no operará desde Burgos a corto plazo. «La compañía tiene problemas de carácter operativo», ha explicado Vicente Marañón, así que el acuerdo comercial al que habían llegado no se va a poder ejecutar, lo que supone que la licitación del contrato, que ya estaba preparada, no se va a poder llevar a cabo.

«Lo dejamos para la siguiente corporación municipal, si quiere seguir adelante», ha indicado el presidente de Promueve Burgos, tras recordar que llevan semanas esperando el 'sí' de la firma británica. En sus manos estaba que Burgos encajara en su programa de vuelos, como parece que habían conseguido, pero el bache insalvable es de «operativa».

Ryanair no podía garantizar disponer de los equipos adecuados ni operar desde Burgos en 2024, que es para cuando estaba prevista la campaña de vuelos. Así que sin esa garantía Promueve Burgos tampoco podía asumir el compromiso de reservar partida económica y licitar el contrato, que sería algo más elevado de los 1,2 millones anteriores.

Marañón afirma que la oferta era «muy competitiva», pues suponía aumentar la oferta de vuelos y el número de pasajeros con respecto al operativo de Air Nostrum. Se pasaba de tres vuelos semanales al año, los de Barcelona, a dos destinos nacionales anuales con cuatro vuelos a la semana y otros dos internacionales en verano con ocho salidas.

En concreto, Burgos iba a tener que elegir entre el sur de España y Baleares, para los vuelos domésticos, y entre Reino Unido, Alemania, norte de Italia y norte de Francia, para los internacionales. La oferta incluía 460 salidas anuales, frente a las 156 de Air Nostrum, y con aviones con entre 189 y 200 pasajeros, prácticamente el doble.

Sin embargo, no va a ser posible y será la nueva corporación municipal que salga de las elecciones de mayo la que decida qué hacer con el Aeropuerto de Burgos. Por su parte, Marañón reconoce que no se arrepiente de haber roto con Air Nostrum en 2021, pese a que vaya a costar varios años recuperar la actividad comercial.

Marañón matiza que el contexto fue determinante a la hora de tomar la decisión. La ruta a Barcelona contaba con muy pocos pasajeros, no se estaba consiguiendo recuperar tras la pandemia y la compañía tampoco parecía apostar por Burgos. Presentaron muy tarde una propuesta alternativa, que ni cumplía con las expectativas ni se pudo estudiar.

«Si hubiéramos tenido margen de maniobra hubiéramos intentado buscar una alternativa», admite, pero aun así no cree que la alianza con Air Nostrum hubiera funcionado. La filial de Iberia es vieja conocida de Burgos y sus vuelos no han funcionado tan bien como en otros aeropuertos de la comunidad, véase el caso de León y su ruta a Barcelona, explica.

Eso sí, mientras en Burgos se rompió con Air Nostrum, la filial de Iberia sigue aumentado su presencia en Castilla y León. Vuela desde Valladolid, Salamanca y León, y acaba de reforzar su operativo de vuelos desde este último aeropuerto. Barcelona, Tenerife, Málaga, Gran Canaria, Menorca e Ibiza son destinos que ofrece la compañía en la región, pero ninguno sale desde el Aeropuerto de Burgos.