Acuerdo entre Junta y Orden garantiza el futuro de San Juan de Dios

La intermediación de Herrera ha permitido desbloquear el conflicto que ponía en riesgo el futuro del centro hospitalario

Se modificará el modelo de financiación, sacando un nuevo concurso público bajo la premisa de pago por proceso asistencial

La Orden se compromete a mantener la plantilla si resulta adjudicataria, así como a mantener abiertas las instalaciones

Acuerdo entre Junta y Orden garantiza el futuro de San Juan de Dios El posible cierre de San Juan de Dios encendía todas las alarmas. GIT

La intermediación del presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha permitido desbloquear el conflicto entre Sanidad y la orden religiosa que ponía en riesgo el futuro del Hospital San Juan de Dios. En una reunión celebrada esta mañana, con presencia de los hermanos Miguel Ángel Varona, provincial de la Orden, y José María Bermejo, anterior provincial, así como del consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, y el delegado territorial de la Junta, BaudilioFernández-Mardomingo, se ha alcanzando un acuerdo que garantiza el mantenimiento del centro burgalés.

“Los acuerdos superan el conflicto existente y garantizan la viabilidad del Hospital”

Según informan desde el Gobierno Autonómico a través de una nota de prensa, el acuerdo alcanzado supone que la Junta acepte la modificación del modelo de financiación solicitada por la orden religiosa, de tal modo que se pase de pagar una cantidad fija por paciente y día (que de media rondaba los 100 euros) a una cantidad variable, que dependerá de la gravedad y del proceso sanitario y de atención que requiera el paciente. De este modo, la viabilidad económica de San Juan de Dios quedaría más o menos garantizada, según fuentes de la propia orden religiosa.

Nuevo concurso

Para que esta modificación en el modelo sea efectiva, la Junta tendrá que sacar a concurso público un nuevo concierto, en este caso mediante modalidad de pago por proceso asistencial, para la atención a pacientes crónicos, de media-larga estancia y/o que requieran de cuidados paliativos. Hasta entonces, el Gobierno se compromete a mantener los niveles de financiación actuales. Como contraprestación, la orden asegura que se presentará a ese concurso (que saldrá en febrero) y, en caso de resultar adjudicataria, mantendrá la plantilla actual, que está conformada por 140 profesionales entre sanitarios como no sanitarios.

“La Junta traslada un mensaje de tranquilidad a los paciente, así como a sus familias y al conjunto de la sociedad burgalesa”

Del mismo modo, la orden acepta retirar la denuncia del actual concierto, decisión que tomó hace algunos meses tras comprobar que las negociaciones con la Junta estaban estancadas, así como a mantener el hospital en funcionamiento. Así las cosas, San Juan de Dios ya no cerrará sus puertas el 31 de diciembre, lanzándose un mensaje de “tranquilidad” a pacientes, familiares, trabajadores y al conjunto de la sociedad burgalesa. Además, en la reunión mantenida esta mañana se han acordado también los criterios que permitirán garantizar la viabilidad del Hospital San Juan de Dios de León.

Contribución histórica

“Más allá de las discrepancias concretas que se han suscitado en las últimas semanas, la Junta de Castilla y León y la orden hospitalaria de San Juan de Dios reafirman su interés en mantener la colaboración que ha caracterizado a sus relaciones en los últimos años y que tan buenos resultados ha tenido para los pacientes burgaleses”, aseguran desde el Gobierno Regional. Son casi 60 años los que el centro lleva prestando servicio en Burgos, una “histórica contribución a la atención sanitaria” y de gran calidad, que ha servido también de base para alcanzar este acuerdo.

El hermano Miguel Ángel Varona, provincial de la Orden, y Antonio María Sáez Aguado, consejero de Sanidad, explicarán el contenido de este acuerdos el próximo viernes en Burgos. Primero habrá reunión con el Comité de Empresa y, a continuación, se citará a los medios de comunicación. De este modo se pone fin a un conflicto que se iniciaba a mediados de noviembre, cuando San Juan de Dios anunciaba el cierre de las instalaciones a fecha 31 de diciembre. Decisión que no gustaba nada ni al presidente Herrera, que les acusaba de jugar con los trabajadores, ni al propio Sáez Aguado, quien insistía en que un posible cierre era responsabilidad exclusiva de la orden.