San Juan de Dios cerrará sus puertas a final de año

La Gerencia ha comunicado al decisión a los trabajadores tras romper las negociaciones con la Junta de Castilla y León

Acusan a Sanidad de deberles 10 millones de euros y de negarse a renegociar un convenio que es lesivo para sus intereses

Más de 100 trabajadores perderían sus puestos de trabajo, algunos de los cuales mantienen a una familia entera

San Juan de Dios cerrará sus puertas a final de año La entrada al hospital luce carteles de protesta colocados por los trabajadores. PCR

Si  nadie lo remedia, y por nadie nos referimos a la Junta de Castilla y León, el Hospital San Juan de Dios cerrará sus puertas el 31 de diciembre, dejando en la calle a más de 100 trabajadores, entre sanitarios, no sanitarios y administración. La decisión fue comunicada ayer por el gerente, Guillermo Pérez Toril, al Comité de Empresa, responsabilizando de la situación en exclusiva al Gobierno Autonómico. Aseguran que les deben unos 10 millones de euros y que se niegan a renegociar el concierto con el Sacyl, por lo que la situación es insostenible y se ven obligados al cierre.

Dos años llevan de negociaciones la Consejería de Sanidad y la Gerencia del San Juan de Dios, contactos que se han intensificado durante las últimas semanas y que, sin embargo, no han dado resultado positivo. Según Rufino González, del Comité de Empresa, estamos ante una cuestión puramente económica. La Junta de Castilla y León lleva acumulada una deuda de 10 millones de euros con el centro hospitalario privado, lo que se une al hecho de que, según la Gerencia, las condiciones del concierto (85 euros/día por paciente derivado) no cubren el servicio que se presta.

Los trabajadores tienen muy claro quiénes son los responsables. PCR

Los trabajadores tienen muy claro quiénes son los responsables. PCR

Por ese motivo, recuerda González, una de las demandas de San Juan de Dios ha sido renegociar el convierto con el Sacyl, pero la Junta se ha negado, asegurando que “no hay dinero”. Desde la Gerencia les han pedido, en reiteradas ocasiones, que envíen un mayor número de pacientes, a fin de incrementar los ingresos que garantizarían el mantenimiento del centro, pero tampoco se ha hecho, explica González. Y es que, en estos momentos, de las 146 camas con las que cuentan, sólo 80 están ocupadas, dado que la mayor parte del servicio que se presta deriva del concierto con el Sacyl.

100 trabajadores a la calle

Así las cosas, y si nada lo remedia, el Hospital San Juan de Dios cerrará sus puertas el 31 de diciembre, cuando finaliza el concierto. Se quedarán en la calle más de 100 trabajadores, entre médicos, enfermeras, auxiliares de enfermería, limpieza, cocina, mantenimiento y personal de administración. Rufino González asegura que, en muchos casos, la familia entera depende del suelo que recibe el trabajador del centro hospitalario, así que su cierre es un drama. De ahí que todos los trabajadores, con independencia del cargo que ocupen, estén unidos en la lucha. “Si el barco se hunde, nos hundiremos todos”, afirma González.

González asegura que “nos parece denigrante” que la Junta no lo encuentre para mantener un concierto que garantiza una atención de calidad a enfermos terminales, ofreciéndoles la posibilidad de morir dignamente, y a sus familias la tranquilidad de que han hecho todo lo que podían, insiste González. El Hospital San Juan de Dios es “indispensable”, porque el Sacyl no dispone de ningún otro espacio que pueda cubrir este servicio, sobre todo después de haber rechazado que el Divino Valles se convirtiera en un centro asistencial para pacientes de media y larga estancia que requieren de cuidados paliativos.