Castilla y León

Los nueve jefes de Sección de Sanidad y Producción Animal vuelven a plantarse

En concreto, su análisis de la propuesta se resume en siete páginas de alegaciones que han enviado a la Jefa de Servicio de Sanidad Animal, a la Directora General de Producción Agrícola y Ganadera, a la Asesoría Jurídica, al Secretario General de la Consejería y a la Inspección General de Servicios.

Como punto de partida, entienden que esta Orden «no va encaminada a la estructuración en Castilla y León de los planes y programas relativos a la gestión de la sanidad animal» pues desde su análisis «no articula, distribuye ni ordena nada nuevo en su conjunto».

Como «objetivo nuclear» de esta propuesta aprecian, está «vaciar de contenido dos puestos clave para la coordinación de la sanidad animal» como son el Jefe de Servicio de Sanidad Animal y los Jefes de Sección de Sanidad y Producción Animal. En este sentido, la intención de la Consejería es la de designar un director regional y un coordinador provincial para llevar a cabo los diferentes programas especiales de acción sanitaria cuando hasta ahora eran los jefes de sección provincial los que hacían las veces de directores de las campañas.

En el citado informe también se pone el foco en que el texto está especialmente centrado en la tuberculosis bovina «obviando el resto de las enfermedades de campaña», algo que tiene que ver con «una pretendida «flexibilización» de cara a la viabilidad de las explotaciones, en realidad un paso atrás en una comunidad, Castilla y León, que ha sido una referencia en los programas de vigilancia, control y erradicación, teniendo como actores principales a los ganaderos y a las autoridades sanitarias, alcanzando unos niveles de sanidad animal encomiables, que ahora se ponen en grave riesgo y en entredicho».

Después de un análisis pormenorizado, concluyen que esa Orden «no se adecúa a los principios de necesidad, eficacia, seguridad jurídica y eficiencia, ni tampoco a los de coherencia y responsabilidad, tal y como proclama en su preámbulo».

Un nuevo choque

No es la primera ocasión en la que estos Jefes de Sección de Sanidad y Producción Animal se pronuncian de forma tan contundente contra las intenciones de la Consejería. Ya el pasado mes de mayo, salieron al paso de otra Resolución de la Dirección General de Producción Agrícola y Ganadera que contenía «un amplio abanico de aspectos que son contrarios a los programas nacionales de control, vigilancia y erradicación de enfermedades de los rumiantes« y, por otra parte, »ignora otros aspectos contemplados en dichos programas». El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), a raíz de esa Resolución, limitó el movimiento del ganado bovino en Castilla y León «para evitar poner en riesgo el estatus sanitario de la cabaña ganadera, como firme respuesta ante una resolución de la Junta de Castilla y León que vulnera la normativa estatal y europea, respecto a la erradicación obligatoria de la tuberculosis bovina en todo el territorio comunitario», se informó en su momento por parte del Ministerio.

Sindicato veterinario

El Sindicato Veterinario de Castilla y León (Sivel-Uscal) también ha acusado a la Dirección General de Producción Agrícola y Ganadera de utilizar una orden «inconsistente» para «apartar» a los jefes de sección de Sanidad y Producción Animal de sus funciones.

Recuerdan mediante un comuniado la «polémica» con el Ministerio y que esta Orden llega tras «varios intentos de flexibilización» de las medidas sanitarias vigentes en materia de sanidad animal.

La actual propuesta de Orden, que se ha tramitado por la vía de urgencia y cuyo periodo de alegaciones concluyó hoy lunes, «de nuevo quebranta todos los principios básicos de la epidemiología veterinaria», y según denuncian los mismos veterinarios, «ignora los tres aspectos clave de la sanidad animal con relación a la viabilidad de las explotaciones».

Otro de los aspectos que se está criticando especialmente es que «sin perjuicio de la competencia general otorgada a los Servicios Veterinarios Oficiales, en determinados casos, veterinarios distintos a estos, y siempre que así lo permita la normativa vigente, puedan realizar actuaciones de saneamiento siempre que sean previamente habilitados mediante resolución del titular de la Dirección General con competencias en materia de sanidad animal», lo que abre la puerta a que veterinarios libres puedan realizar, por ejemplo, pruebas del saneamiento ganadero.