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S. G.
Jueves, 31 de octubre 2024, 22:26
Ha pasado más de un año desde que se diera la voz de alarma por la presencia de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) en la región y a pesar de que en el presente ejercicio la incidencia es «muy poca», según el ganadero salmantino Ángel Calderero, una parte del ganado sigue sufriendo las secuelas de la enfermedad y con ellos, la cuenta de resultados de las explotaciones.
«Parece que hay cierta inmunidad, que el ganado ha desarrollado ciertas defensas, no se sabe hasta cuándo», apunta este profesional.
De igual modo, señala que los daños de la enfermedad «han sido directos, con muchos animales muertos, enfermos, vacas que abortaron o que no han salido al celo».
La única herramienta para ayudar a los animales son los anti inflamatorios, «es algo vírico y nada más se puede hacer», precisa, «esto ha supuesto también un gasto a mayores en las explotaciones aunque tengo dudas de si daba igual dárselo o no».
Calderero explica, además, cómo algunas vacas «quedaron cojas de las cuatro patas y perdieron las uñas, esas al final han quedado perfectas, otras tuvieron que ir directamente al matadero».
Jacinto Sánchez, que representa al colectivo Ganaderos Unidos, coincide en que la enfermedad «ha dejado muchos problemas, ahora la afectación es menor, pero hay infertilidad, ganado que no se ha recuperado ni se va a recuperar».
En relación a las ayudas que se han publicado esta misma semana por parte de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural para compensar los daños causados por la EHE en 2023, este ganadero opina que «menos es nada, y esperábamos que el Ministerio diera algo y de momento no ha dado nada, así que son insuficientes».
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De manera concreta, la Junta ha dado luz verde a 9,2 millones de euros de subvención directa para 5.158 explotaciones ganaderas de bovino afectadas por esta enfermedad.
La ayuda, dirigida a reparar las pérdidas ocasionadas por los gastos de limpieza, desinfección y desinsectación de las explotaciones y por la muerte de los animales, está destinada a los afectados que notificaron la enfermedad entre el 1 de agosto y el 31 de diciembre del pasado año y que todavía no habían percibido ninguna ayuda por este motivo o habían logrado parte de la ayuda y faltaba por compensar algún concepto.
La convocatoria se suma a los 5,73 millones de euros que ya se concedieron a 3.299 explotaciones que declararon la enfermedad en el período comprendido entre el 28 de agosto y el 16 de octubre de 2023.
Compensar gastos
Estas ayudas vienen a paliar los gastos de limpieza, desinfección y desinsectación que los ganaderos han tenido que afrontar en sus explotaciones, que varían dependiendo de las dimensiones de estas (500 euros para las de menos de 50 cabezas de ganado; 750 euros para las que se encuentren entre 50 y 100 cabezas, y 1.000 euros para las que tengan más de 100 animales), así como las pérdidas como consecuencia de la muerte de sus animales (500 euros por cabeza).
Castilla y León es la comunidad donde se encuentra la mayor cabaña ganadera de vacuno de España, con 1,4 millones de cabezas. De acuerdo con los últimos datos de las Cuentas Económicas de la Agricultura, el valor de la producción animal a nivel de Castilla y León supera los 3.100 millones de euros, donde el sector bovino supone el 20 por ciento, según informa Ical.
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