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En la Sanidad no hay coche de empresa. Las enfermeras, aunque también los médicos, que pasan consulta en el medio rural tienen que utilizar sus vehículos personales para los desplazamientos a consultorios y domicilios. Es la fórmula que, desde hace años, aplica el Sacyl. ... Y también de tiempo atrás vienen las tarifas de kilometraje, en concreto, de 2004. Desde entonces, nada se ha actualizado.
«Hay que ir. A hacer una analítica o una cura; a pasar revisión; a visitar a un inmovilizado», explica Silvia López, la secretaria provincial del Sindicado de Enfermería SATSE Burgos. Es el trabajo de las enfermeras, que en el medio urbano se hace casi siempre en el centro de salud (salvo las visitas domiciliarias) y en el medio rural exige desplazamientos a consultorios y domicilios.
López insiste en que «no tenemos ninguna obligación de poner nuestro coche propio». Sin embargo, es lo que hace todo el mundo porque no hay vehículos de Sacyl para realizar el servicio. «Los profesionales ponen sus vehículos particulares a disposición del Sacyl», se lamenta, y Sanidad solo les paga el kilometraje, sin tener en cuenta los gastos de mantenimiento asociados y el riesgo que asumen.
De ir y venir a diario, de moverse entre pueblos, de hacer cientos de kilómetros, de sortear carreteras comarcales que en invierno presentan muchos problemas de circulación, se derivan gastos vinculados al desgaste de las ruedas, por ejemplo. También la necesidad de cambiar más a menudo el aceite y otros repuestos, porque el uso de los vehículos es constante.
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Yolanda Fernández Blanco
S. Calleja / ICAL BURGOSconecta
Sin embargo, solo reciben 0,19 euros por kilómetros, que ni siquiera cubre el coste de los carburantes. El precio lo pusieron en 2004 y, desde entonces, no se ha actualizado, y eso que el carburante no ha dejado de subir. Además, SATSE denuncia que llevan también doce años sin convocar el fondo de compensación de daños por accidente, así que el riesgo para las enfermeras es mayor.
Silvia López explica que, antes, cuando una enfermera sufría un accidente en carretera (por ejemplo, un golpe con un corzo), era el fondo el que asumía los costes del arreglo del vehículo. Ahora, se lo tienen que pasar a su seguro, con lo que eso supone. Y si resulta que el coche acaba siniestro, pues tienen que comprar otro, si es que pueden, claro.
La secretaria de SATSE Burgos insiste en que los profesionales están perdiendo dinero y exponiendo una propiedad para hacer su trabajo. Así que exigen a Sanidad una solución pues, de lo contrario, el sindicato va a recomendar a las enfermeras que dejen de ir en sus vehículos y «a ver qué pasa». Y, si no, que pongan vehículos de la propia Gerencia de Atención Primaria, «sería lo justo».
De momento, la Junta ha decidido incrementar la compensación a 0,23 euros el kilómetro, algo que los sindicatos consideran insuficiente. Las enfermeras quieren ver hasta dónde está dispuesto a llegar Sacyl, en cuanto a la revisión del pago del kilometraje, y qué alternativas plantea. En Burgos, son alrededor de 123 las enfermeras que sufren esta situación, casi un tercio del total, y miles y miles los kilómetros que recorren al año.
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