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La sexta ola de la covid-19 está generando muchas complicaciones en el sistema sanitario. Atención Primaria está saturada, tanto que se ha abierto la posibilidad de que los profesionales realicen turnos de tarde remunerados. Y en los hospitales crece la presión asistencial, con ... mayor número de unidades destinadas al aislamiento de pacientes con covid-19, lo que obliga a reorganizar toda la atención hospitalaria.
A ello se suma una alta incidencia de los contagios entre los sanitarios, con 237 profesionales en seguimiento, según los datos actualizados por la Junta este miércoles. Y la resolución de un concurso de traslados, que genera los movimientos lógicos tanto en Primaria como en Especializada. Así que se da el cóctel perfecto para que los sanitarios vean afectados sus descansos y permisos.
El problema afecta a todas las categorías profesionales, explica Carmen García, delegada del sindicato CSIF, pero las mayores consecuencias las estan sufriendo los profesionales de Enfemería, pues no hay bolsa para cubrir sustituciones o realizar refuerzos. «La situación es complicada», admite, y denuncia que en el Hospital Universitario de Burgos se han denegado permisos, días de libre disposición y vacaciones.
García asegura que la medida afecta al mes de enero, si bien desde la Dirección de Enfermería del HUBU lo niega y afirman que no se ha denegado ningún permiso, salvo que haya sido un caso «puntual». También el Sindicato de Enfermería SATSE afirmaba días atrás que «no se estaban denegando permisos porque no se estaban pidiendo» en muchos casos, por «responsabilidad» de las enfermeras.
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Patricia Carro
CSIF reconoce que la situación es muy especial. Los traslados suponen un problema añadido, pues hay movimientos cruzados entre Primaria y los hospitales, pero que se solucionará con cierta rapidez. Más complejo es el tema del elevado. número de enfermeras en seguimiento covid, actualmente 75 según la Junta, y muchísimo más que se rebaje la presión hospitalaria.
En estos momentos, en el HUBU hay cuatro plantas destinadas a pacientes covid y una quinta preparada por si se necesita. Cada apertura de planta supone reorganizar otras unidades hospitalarias y todo repercute en un aumento de la carga de trabajo. «Y pesa mucho», asegura Carmen García, pues son muchas olas, muchos cambios de servicio, muchos cambios de turno, mucho exceso de jornada.
Precisamente, los excesos de jornada es una de las cuestiones cuya resolución está sobre la mesa. «El exceso es grande, sobre todo en servicios que han estado con patología covid», explica la delegada de CSIF, y tiene que haber compensaciones, posibilidad de disfrutar de los días generados por ese exceso de jornada, aunque ahora en enero no se va a poder. Confían en que en febrero se normalice la situación.
Por lo demás, el aumento de la presión asistencial en el HUBU no está afectando, de momento, a la actividad programada en consultas o quirófanos. Y la UCI se sostiene con el apoyo de la REA. Tampoco se han planteado refuerzos de tarde, como en Atención Primaria, pero Carmen García recuerda que, en el caso de enfermería, ni siquiera se cuenta con bolsa de empleo para poder hacerlo.
La delegada de CSIF solo espera que la sexta ola vaya remitiendo porque la pandemia ha saturado ya a los sanitarios, tanto personal como profesionalmente. «Nunca nos hemos considerado héroes», insiste, solo están haciendo su trabajo. Pero está siendo una etapa muy complicada. El cansando es generalizado y confían en que, esta sí, sea la ola definitiva.
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