«Con la segunda dosis la cobertura aumenta significativamente pero no podemos dejar de usar mascarilla»

Si todo va según lo previsto, la recibirá esta semana, que es cuando se administrará a los profesionales de los centros de salud de Burgos. Y, aunque para él (para ellos) supondrá un respiro, tras meses conteniendo el aire, no va a haber cambios en las medidas de protección. Ahora, con la primera dosis, la cobertura es del 30%, se calcula, así que no es extraño que se estén viendo casos de contagios aún cuando se ha empezado la vacunación. «Hay que tomar las mismas precauciones que si lo te la hubieran puesto», afirma, y cuando llegue la segunda, pues igual.

«Con la segunda dosis la cobertura aumenta significativamente pero no podremos dejar de usar la mascarilla», recuerda. Al menos hasta que no se alcance un porcentaje elevado de vacunados. «El hecho de tener puestas las dos dosis no impide que puedas coger el virus, lo que pasa es que los síntomas no pasarían de un simple catarrillo, en ningún caso acabarías ingresado o en la UCI. Esa es la ventaja fundamental de la vacuna», recuerda. Además, igual que se coge se transmite. «Por eso hay que llevar la mascarilla aunque tengas las dos dosis, porque para ti no supondría ningún problema pero al que se lo transmitas, si no la tiene puesta, puede acabar ingresado«.

Por ese motivo, Óscar reconoce que «uno de los peligros que se corre con la vacunación es que la gente piense que, una vez vacunados, ya puede hacer vida normal». De momento no es así, ya se verá qué ocurre cuando lleguen otras vacunas, que están por salir, «quizás alguna de ellas nos inmunice del todo» y evite tanto pillar el virus como transmitirlo. Pero, por ahora, la esperanza está puesta en avanzar con la vacunación y alcanzar la inmunidad de rebaño, que con los problemas de suministro, parece que tardará en llegar más tiempo del previsto.

De ahí que Óscar Bascones anime a los burgaleses a vacunarse. Servirá para generar la inmunidad que tenemos frente a otros virus, de los que sí hemos desarrollado anticuerpos que son capaces de atacarlos y eliminarlos antes de que sean un problema para el cuerpo. «La recomendación es vacunarse, que no tengan miedo, pues hay muchos bulos pero son falsos», insiste. Además, «los profesionales se están vacunado en un porcentaje altísimo, no conozco a nadie al que no se la hayan administrado, y es señal de que es útil, segura y necesaria».

Tampoco genera ningún tipo de reacción. Tras la primera dosis, Óscar reconoce que el único síntoma que tuvo fue dolor en el brazo. Algún compañero también presentó décimas o dolores musculares, pero nada más grave. Reacciones similares a las que se dan con la vacuna de la gripe. «Ni se me puso rojo, ni me picaba», insiste. Pero la vacuna es impresdincible porque «estamos viendo gente joven, sin patologías, que fallecen o a las que la covid-19 les está dejando graves secuelas». De ahí que asegure que la da pena ver cómo hay gente que, aprovechando sus puestos de poder, se salta los protocolos a sabiendas para vacunarse mientras «tienes pacientes a los que les vendría muy bien porque son de mucho riesgo. Es una lástima».