Secuelas en el olfato tras la covid: qué son y cuánto duran

Según los expertos, estos olores varían de unos pacientes a otros y pueden ser tanto agradables como desagradables. Se pueden detectar con ambas fosas nasales o solamente con una. Esta afección asociada al coronavirus también puede aparecer por daño neurológico, una lesión en el cerebro o en las vías respiratorias altas o por algunos medicamentos.

La parosmia es otro de los trastornos del olfato asociados a la covid. Esta lleva a la confusión de olores, es decir, para la persona afectada una colonia puede oler de forma pestilente y la basura oler a perfume, por ejemplo.

La parosmia puede aparecer por diversos daños en el sistema olfativo y está asociada directamente con personas que cursaron la enfermedad por coronavirus, sobre todo con síntomas leves. Según varios estudios, afecta en torno al 9% de los pacientes.

Los trastornos olfativos que padecen aquellos que pasaron la covid fueron analizados el pasado año por un grupo de investigadores que publicó los resultados en la revista Journal of Internal Medicine. Según sus conclusiones, el 74,2% de los pacientes analizados presentaba anosmia (pérdida total del olfato) o hiposmia (pérdida parcial). Las dos secuelas olfativas más comunes entre los afectados. Entre ellos, un 85,9% cursaron la covid de forma leve o muy leve. Sin embargo, solo el 7% de quienes pasaron la enfermedad grave padece secuelas en el olfato.

Otro estudio más reciente de 'European Archives of Psychiatry and Clinical Neuroscience' vincula la pérdida del olfato tras pasar la covid con problemas de memoria, latentes o manifiestos. Según un ensayo realizado con 700 pacientes y recogido en esta investigación, las personas con trastornos del olfato arrojaron los peores resultados en distintas pruebas de memoria. Es más, estos resultados no se corresponden con la gravedad de la enfermedad por coronavirus.

Aunque no se puede determinar con exactitud cuánto tiempo dura esta distorsión del olfato porque a cada paciente le afecta de una manera y durante un tiempo diferentes, los expertos afirman que puede prolongarse hasta seis meses.

La duración tan prolongada no es lo más habitual, ya que la media suele ser de unos tres meses y es frecuente que muchos pacientes lo superen pasado un mes desde que comenzaron los síntomas. Sin embargo, no se puede establecer un plazo de recuperación dada la gran variación entre pacientes.