SATSE exige definir el número de pacientes por enfermera para alcanzar las ratios de la Unión Europea

La secretaria provincial de SATSE Burgos, Silvia López, denuncia que la ausencia de regulación se ha convertido en un «caladero», de modo que en cada territorio se cuenta con una ratio diferente. En Burgos, hay 4,17 enfermeras por cada 1.000 habitantes, la mitad que en la Unión Europea, donde hay 8,8 por cada 1.000 habitantes. España es el cuarto país, por la cola, con 5,3 enfermeras.

Para el sindicato de enfermería dar respuesta a esta reivindicación es «de vital importancia», porque del número de pacientes que atiende una enfermera depende la atención que reciben y la calidad asistencial. Además, la pandemia ha agravado la situación, recuerda López. En el HUBU, por ejemplo, la sobrecarga de la URPA y la UCI o la apertura de plantas no se ha compensado con un aumento de plantillas.

Fuera del hospital, las enfermeras de Atención Primaria han tenido que asumir tareas extra en cuento a rastreo de contagios, seguimiento de pacientes, realización de pruebas de detección y vacunación covid. Y eso ante plantillas que están «diezmadas». Silvia López recuerda que, además, a menor número de enfermeras, «mayor riesgo de aumento de infecciones, reingresos y mortalidad».

Por otra parte, SATSE Burgos advierte de la falta de relevo generacional. En Burgos se necesitarían incrementar las plazas de enfermería en 160. Y para llegar a las ratios de la Unión Europea, se requieren 500 enfermeras en el sistema público, y 750 si se incluye el privado y sociosanitario. Además, SATSE pide la prejubilación de las enfermeras, porque la profesión exige un nivel de alerta elevado que no se puede mantener toda la vida.

Las enfermeras están en continuo contacto con riesgos biológicos, toxicológicos, químicos, psicosociales y en constante contacto con la muerte, ha afirmado Silvia López. Todo ello «impacta en el estado emocional de las enfermeras y enfermeros» pero es algo «invisible». Y debe tenerse en cuenta para la edad de jubilación.