Sanidad remite la propuesta de convenio al San Juan de Dios a dos meses de acabar la prórroga

La orden hospitalaria lleva meses a la espera de saber cuál es la propuesta de la Consejería de Sanidad. Ha habido varias reuniones y, después de una queja pública el pasado septiembre, Sacyl acaba de remitir la propuesta de convenio, confirman desde el San Juan de Dios. Ha sido en estas dos últimas semanas y la están «estudiando», confiando en que pueda cerrarse un acuerdo.

«Imaginamos que cuentan con nosotros», apuntan, al mismo tiempo que destacan la «buena relación» de la dirección con Sanidad tras el nombramiento de Alejandro Vázquez como consejero. Sin embargo, a menos de dos meses del fin de la prórroga, no se ha renovado el convenio de Burgos. Tampoco el de León, añaden desde el centro sanitario. Y hay inquietud.

Por su parte, Sanidad prefiere no hablar sobre el tema. «No nos vamos a pronunciar hasta finales de año», afirman, aunque sí confirman que ha habido varias reuniones para avanzar en esa renovación del convenio especial. Mientras, los trabajadores lo llevan con resignación. Vieron el despido muy cerca, se llegó a negociar el ERE, así que ya están curados de sustos.

El compromiso de la Consejería de Sanidad, expresado a finales de 2021, era sentarse a negociar para revisar el convenio especial de colaboración asistencial que se firmó en 2018, con dos años de prórroga. Había que buscar el equilibrio, entre la aportación económica y la prestación de servicios, para que el convenio fuera rentable para la orden y útil para el sistema de salud de Castilla y León.

Desde el San Juan de Dios ven clave su aportación al mismo, dentro del plan de Sanidad de reducir las listas de espera. Y en ello han basado su propio plan estratégico. Confían en renovar la colaboración después de que Alejandro Vázquez demostrase su interés en mantenerla cuando Sanidad, con Verónica Casado al frente, lo había dado por rescindido.

El convenio se firmó en 2018, tras una negociación compleja. Tenía una vigencia de dos años, así que llegó noviembre de 2020 y comenzaron de nuevo las negociaciones. A finales de diciembre se conseguía acordar una prórroga, con el compromiso por ambas partes de renegociar el acuerdo en 2021. Sin embargo, lo que llegó fueron críticas de incumplimiento por parte de Sanidad y un plan para sustituir el servicio del San Juan de Dios con la reapertura del Divino Valles.

Sin convenio con Sacyl, el centro hospitalario no tenía futuro, así que se anunció su cierre. Se llegaron a iniciar las negociaciones de un ERE para el centenar de trabajadores que conforman la plantilla. La ruptura del pacto de gobierno PP-Cs en la Junta revertió la situación, dando doce meses de margen para una revisión que, a estas fechas, todavía no está cerrada.

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