Borrar
Juan Francisco Seco, gerente del Hospital San Juan de Dios de Burgos. PCR
Convenio San Juan de Dios Burgos: «2021 ha sido muy duro, condicionado por la convulsión que hemos vivido»
Convenio San Juan de Dios Burgos

«2021 ha sido muy duro, condicionado por la convulsión que hemos vivido»

Juan Francisco Seco, gerente del Hospital San Juan de Dios de Burgos ·

Después de dos años de pandemia y de estar a punto de cerrar sus puertas, el hospital San Juan de Dios renovaba «in extremis» su convenio con Sanidad. El gerente del centro explica cómo han vivido la situación de los últimos meses

Lunes, 28 de febrero 2022, 07:06

El hospital San Juan de Dios ha estado más cerca que nunca de cerrar sus puertas en Burgos. Los amagos han sido constantes en los últimos años, cada vez que se tenía que renovar el convenio con la Junta de Castilla y León. Sin ... embargo, en 2021, se han salvado 'in extremis', pues el convenio rescindía el 31 de diciembre, Sacyl había dejado de derivar pacientes y la dirección del hospital tenía preparados los despidos para negociarlos con la plantilla.

Fue el cambio en el Gobierno de la Junta y la entrada del nuevo consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, lo que dio un giro a la situación con la renovación del acuerdo de colaboración. Ahora, pocos meses después, el gerente desde 2015 de este centro asistencial, Juan Francisco Seco, explica cómo está la situación en el San Juan de Dios y en qué términos se ha renovado el convenio.

-¿Cuál es la situación actual en la que está el San Juan de Dios?

En este momento, dado que estamos en la segunda anualidad de la prórroga del convenio, hemos empezado a trabajar con la actividad que está prevista, tanto con la actividad médica como la quirúrgica. Hemos mantenido un par de reuniones ya con el HUBU para intentar retomar la situación anómala de la que venimos. Hemos retomado toda la actividad quirúrgica, excepto la trauma y otorrino, por distintas circunstancias. Durante este mes hemos empezado a recibir los listados de pacientes quirúrgicos. Hemos estado ya programando, volviendo a operatorios y ya hemos empezado con las primeras sesiones quirúrgicas. La idea es hacer hasta un máximo de 200 intervenciones mes, para sacar este año unos 1.500 procesos, más o menos.

-Que es lo que estaba estaba estipulado en el convenio.

En el convenio están recogidos unos 1.900. Como no vamos a hacer, en principio, trauma y otorrino, el resto que es ese 80%, en principio, es lo que estamos programando y organizando.

-Es decir, que trauma y otorrino no se van a retomar este año

No, no tenemos previsto, al menos en este primer momento. Se debe sobre todo a la falta de profesionales sanitarios. En el caso de profesionales médicos y de enfermería no hay bolsas de empleo y hemos decidido que nos vamos a centrar en esas otras patologías, esas otras especialidades. Y luego será situación cambia, pues retomaremos las otras actividades.

«Tenemos 50 camas a disposición del HUBU y ,a medida que la situación de pandemia vaya remitiendo, podremos llegar hasta las 80»

-Las derivaciones de pacientes de paliativos, cuidado de media y larga estancia, ¿están normalizadas?

Sí, está normalizado. En este momento tenemos 50 camas a disposición del HUBU. Y también por la carestía de profesionales. Esperamos ponernos con 60 camas cuanto antes, que sería nuestra media. Y a medida que la situación de pandemia vaya remitiendo, podremos llegar hasta 80, que sería la máxima capacidad.

-Después de que se diera la orden de prorrogar el convenio, ¿se han vuelto a sentar a negociar con la Junta?

Después de todo lo que sucedió durante el mes de diciembre, en el que el nuevo consejero de Sanidad nos dijo que había interés por continuar con el convenio, sí que mantuvimos una reunión con la Gerencia Regional de Salud en Valladolid. Fue para establecer un primer marco de actuación para preparar el retomar toda la actividad y las reuniones de preparación de la organización con el Hospital Universitario. Y no ha habido más contacto. Lo prioritario en este momento es retomar la actividad y regularizar a nivel financiero la financiación de este hospital para el año 2022. Y durante todo el año 2022 ir preparando el nuevo marco de futuro de un nuevo convenio de vinculación entre la Gerencia Regional de Salud y el Hospital San Juan de Dios. Lógicamente, ha habido unas elecciones y ahora se tiene que conformar el nuevo Gobierno. Y hasta que no haya una nueva Consejería, o se ratifiquen los nombramientos, no nos sentaremos con los responsables para finalizar todo este proceso.

-Es decir, hay el futuro más allá de 2022 para el convenio del San Juan de Dios

Sí. El consejero lo que nos ha transmitido que es que quiere un modelo de futuro. Y que dé estabilidad a este hospital para los próximos años.

-¿Y temen que el resultado electoral lo que pueda surgir de la confirmación del nuevo Gobierno pueda modificar ese planteamiento?

No. Nuestra orden tiene vocación de servicio público allá donde está. Es decir, nuestra idea es seguir colaborando con las instituciones sanitarias públicas. Si nos necesitan, nuestra idea es ser complementarios y subsidiarios, es decir, ayudar en lo que podamos y siempre que la sanidad pública no pueda con sus propios medios. Además de eso, estamos valorando la posibilidad de orientar al hospital y abrirlo a otra serie de garantes o de clientes que pudieran estar interesados en que este hospital también preste servicios a sus colectivos.

-Lo primero fue retomar la actividad, que es lo que lo que estamos ahora. También en su momento se habló de revisar la financiación de cara a este año. ¿Esa revisión sería ampliar las aportaciones de la Junta o reducir servicios?

En principio parece que no estamos en el escenario de reducir servicios y menos en la situación en la que nos encontramos y sobre todo la que vamos a tener durante los próximos años, porque la pandemia ha cambiado muchas cosas en la sociedad. Y las necesidades de salud y otras sociosanitarios que han emergido son muy altas. Como mínimo vamos a conservar la actividad que hay. Y parece que el tronco va a estar conformada por esos pacientes paliativos, pluripatológicos, ese paciente mayor. Y lo que estamos viendo es darle una financiación adecuada a ese tipo de actividad.

-Cuando se estaba en medio de la polémica con la primera prórroga y la Junta estaba, en teoría, negociando con ustedes, presentaron un proyecto que incluía aumento de servicios, y aumento de financiación. ¿Ese proyecto sigue sobre la mesa, será lo que se va a presentar este año de cara a un futuro convenio? ¿Cuál es el objetivo que tiene la orden?

Nuestro modelo de colaboración con la sanidad pública es un convenio singular de vinculación. Tal como están regulados en la normativa sanitaria de Castilla y León, la iniciativa de todo este proceso proviene de la administración pública, como no puede ser de otra manera, y es la administración pública la que nos transmite las necesidades que tiene en cada territorio. Lo que pasó en el mes de febrero del año pasado es que nos transmitieron unas nuevas necesidades, un nuevo volumen de actividad que excedía con mucho de lo que ya estaba previsto en el anterior convenio. Lo que nos pidieron fue un nuevo marco de actuación con nuevos servicios, con nuevas unidades, que requerían inversiones, que requerían nuevas contrataciones para hacer otra actividad diversa y adicional a la que ya estaba previsto. Esa siempre va a ser la forma de actuación. La Gerencia Regional de Salud conformará las necesidades que le transmita el área de Burgos y nos solicitará la colaboración. Y nosotros lo que hacemos es presupuestar a nivel económico, intentar establecer unas normas de organización y unos criterios técnicos y de calidad para para dar el servicio adecuado.

-Es decir, el año pasado respondieron a una petición de ellos. Un mes más tarde les comunicaron que rescindían el contrato…

Bueno, ni tan siquiera nos lo comunicaron. En el mes de febrero recibimos un documento de la Gerencia de Salud de Área con las nuevas necesidades. Tardamos dos o tres semanas en configurar la financiación para ese modelo, no solo la financiación, sino también buscar los recursos para atender los servicios. A principios del mes de marzo presentamos esa esa propuesta. No llegamos a recibir contestación. Nos enteramos por un medio de comunicación de que la gerencia había convocado una rueda de prensa e iba a anunciar la intención de resolver el convenio. Ese mismo día recibimos un escrito en el que nos invitaban a iniciar un proceso de la solución de mutuo acuerdo.

-¿Les han explicado durante estos meses por qué cambiaron de opinión?

La verdad es que no. Simplemente dijeron que no estaban de acuerdo con el sistema de financiación, que no cumplíamos con la actividad prevista y que esa era la causa por la cual no querían continuar con el modelo de vinculación.

«En las estancias, que es por lo que te financian, tuvimos un exceso del 4%, hicimos casi 1.000 estancias más de las previstas»

-La Junta siempre ha puesto sobre la mesa datos y decían que no se cumplía con el convenio. ¿Cuáles son los datos que manejan ustedes de cumplimiento de convenio?

Los datos los tiene la administración pública porque en nuestro convenio de vinculación establece que tenemos que emitir una memoria final anual a nivel asistencial y a nivel financiero. Le doy datos del año 2019. Nosotros hicimos el 98% de los procesos quirúrgicos que nos llegaron. Lo que quedó sin operar son, sobre todo, los que te llegan en el mes de diciembre, pues los pacientes no se quieren operar en el periodo vacacional. Es decir, nos queda un 2% de pacientes sin operar de los que nos llegan. Y en hospitalización, fueron 888 ingresos, de los 950 previstos, es decir, el 94%. Y en las estancias, que es por lo que te financian, tuvimos un exceso del 4%, hicimos casi 1.000 estancias más de las previstas. Esas estancias adicionales no te las financian, con lo cual cumplimos íntegramente con el convenio.

En el año 2020, recuerde que ese año ya empezamos con los problemas y que al final del mes de diciembre nos dejaron de derivar pacientes, realizamos 902 pacientes de hospitalización, es decir, un 95% de los pacientes que estaban previstos. En las estancias no llegamos a las 21.800 previstas, porque nos quedamos en 20.292. Hicimos el 93% de las estancias previstas. Y a nivel quirúrgico, pues datos muy similares. Un 97,5% de la actividad. Los pacientes que no me derivan yo no los puedo operar. Mi responsabilidad es operar todo lo que lo que llega a un hospital, pero lo que no llega, no.

-¿El hospital les ha derivado menos pacientes de lo que era habitual estos últimos años?

2021 ha estado muy condicionado por la convulsión que hemos vivido. Ha sido un año muy duro a todos los niveles. Cuando la Gerencia Regional de Salud informa que no quiere continuar con nosotros, lógicamente las opciones de cierre son muy amplias. Hay salida de profesionales, pérdida de confianza. La pandemia fue dura pero el año 2021 para nosotros todavía fue mucho más duro. La pandemia nos condicionó, pero en prestar un mayor apoyo porque abrimos más camas, tuvimos más recursos. Durante un tiempo vivimos condicionados por las infecciones de los profesionales sanitarios, por la carestía de profesionales del mercado laboral, pero hicimos prácticamente toda la actividad que estaba prevista. Y en 2021 en tampoco cesó el flujo de pacientes, pero dada la situación teníamos de previsión de cierre eminente.

-¿Qué tal son las relaciones actualmente con el hospital?

Con la nueva gerente, las relaciones son muy buenas y muy profesionales. Hemos mantenido ya un par de reuniones o tres con todo el equipo de dirección del Hospital Universitario y el del Hospital San Juan de Dios para coordinar toda la actividad. Estamos ayudándonos recíprocamente y ellos nos están ayudando mucho porque todavía estamos en una situación de debilidad, intentando, digamos, recomponernos de lo que hemos vivido. Las relaciones muy buenas y estamos realizando un seguimiento de manera continua. De hecho, está previsto que en marzo volvamos a tener una reunión para hacer una primera evaluación de cómo van las cosas.

-Me comentaba que, dentro de los proyectos en los que están embarcados, estaría la ampliación de clientes. Cuando la Junta decide que no quiere continuar con el convenio, lo que se viene es el cierre del centro hospitalario. ¿Esa búsqueda de clientes lo que intenta es evitar una situación como la que se ha vivido?

No solo la búsqueda de clientes. Todo esto nos ha hecho replantearnos cuál debe ser la misión y el lugar preciso del San Juan de Dios en Burgos. es decir, para qué estamos aquí y cómo vamos a continuar. Siempre hemos estado al servicio de la de la sanidad pública y nuestro proceso de vinculación con la gerencia regional durante los últimos años ha derivado en que cada vez seamos un dispositivo más monográfico, para la atención a un paciente vulnerable, paliativo… Lo que estamos haciendo es repensar un poquito el hospital en toda su dimensión, es decir, no solo en base al cliente, sino al futuro que le vamos a dar a nuestros profesionales, a la estructura que vamos a necesitar, a la imagen que hemos proyectado, el prestigio que debe tener este hospital y, sobre todo y sobre todo, a los pacientes, a qué tipo de atención vamos a dar a los usuarios. Qué necesidades tiene Burgos que pueda cubrir San Juan de Dios. De hecho, estamos haciendo un proceso de planificación estratégica interno, que está siendo bastante colaborativo, entre profesionales del hospital. También vamos a recabar opinión de expertos externos en el área en el área de Burgos para que nos den su opinión sobre cómo nos ven, qué es lo que quieren de nosotros.

-Es decir, que el San Juan de Dios no sea solo un centro que está al servicio de la Junta de Castilla y León

Esa es una de las posibilidades, que nos abramos a otro tipo de clientes, otro tipo de garantes. Compañías de seguros, mutuas de accidentes de trabajo, con profesionales que quieran ejercer su actividad aquí. En paralelo a todo el proyecto que manejemos con la Gerencia Regional de Salud.

-¿Por qué se ha llegado a esa situación de dependencia de la Junta? ¿Ha sido una decisión del centro o una imposición de la Junta?

Una imposición no ha sido. Ha sido una decisión colaborativa. Si esto no ha funcionado no tenemos que buscar culpables fuera, nosotros también tenemos nuestra parte de responsabilidad porque hemos querido configurar así el hospital. Todo esto viene del año 2006, cuando se decide rehabilitar de forma integral el hospital y, en paralelo, se está proyectando el HUBU, un nuevo hospital que va tener veintitantos quirófanos y donde se supone que las listas de espera ya no van a existir. En conversaciones con la Gerencia Regional de Salud lo que se nos transmite es que vamos a seguir siendo necesarios, sobre todo en la atención a los pacientes vulnerables, los paliativos, la media y larga estancia. Lo que decidimos, de común acuerdo, fue rehabilitar de manera integral este dispositivo y configurarlo como un dispositivo monográfico y muy especializado.

«El objetivo de la orden es continuar su misión en Burgos y seguir muchísimos años más en Burgos»

-¿El hospital va a seguir perteneciendo a la orden? Porque se ha hablado incluso de alguna venta

Sí. Durante el año 2021 se buscaron distintas soluciones para evitar el cierre. Por dos razones fundamentales, los pacientes que teníamos pero sobre todo para la plantilla de los profesionales. Lo que queríamos era garantizar un futuro profesional para para toda la gente que trabaja en San Juan de Dios. En este momento nos encontramos a una situación totalmente distinta, confiamos en que el nuevo equipo de Gobierno de la Consejería de Sanidad quiera continuar colaborando durante los próximos años. El objetivo de la orden es continuar su misión en Burgos y seguir muchísimos años más en Burgos. Este hospital lleva 66 años en Burgos y nosotros siempre hemos dicho que la orden hospitalaria es parte de la historia de Burgos. Pero también Burgos es parte de la historia de la orden hospitalaria. Quizás estemos en una cuarta fase o en una nueva situación, y tenemos que prepararnos para los próximos años.

-Ha mencionado a los profesionales, los trabajadores se han quejado durante este último año de que han recibido muy poquita información de la dirección del centro y de que se han enterado por los medios de comunicación de muchas decisiones.

Sí, la gestión de la comunicación que hemos realizado durante estos meses es cierto que no ha sido la mejor, pero ha sido así por un compromiso de lealtad institucional. En las conversaciones con la Gerencia Regional de Salud les dijimos que la situación se debería solucionar en una mesa de diálogo y una mesa técnica donde se hablara de criterios de gestión clínica, de gestión, de calidad, de gestión económica de la sanidad y que comunicaríamos la decisión que se tomara cuando ya la tuviéramos. Pensábamos que era en esa mesa dónde había que dialogar y había que intentar llegar a un acuerdo en ese sentido. No hemos dado la suficiente de comunicación a los profesionales. Ya no hablo solo de la plantilla, porque aquí hay muchos otros médicos especialistas e incluso empresas que están subcontratadas, que nos prestan un servicio a nosotros y no sabían realmente cuál iba a ser el futuro. Lo hemos hecho por una cuestión de lealtad institucional hacia nuestro principal cliente que es la gerencia, pero es cierto que eso ha generado demasiada incertidumbre. Nuestro compromiso fue siempre que en el momento que hubiera algo decidido se lo íbamos a comentar. Yo quiero dejar constancia de que, a pesar de todo, la calidad del servicio que se ha dado durante todo el tiempo nunca se ha deteriorado. Y eso se lo tenemos que agradecer a todos los profesionales que, hasta el último momento, han dado lo mejor de sí mismo.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

burgosconecta «2021 ha sido muy duro, condicionado por la convulsión que hemos vivido»