La incidencia sigue desbocada en Burgos, la provincia con peores datos de Castilla y León, y en la que se encuentran tres de las localidades que más preocupan a la consejería de Sanidad: Burgos, Aranda de Duero y Miranda de Ebro. Una preocupación que ... se ha traladado del grupo de los más jóvenes al de los más mayores, pues los contagios están avanzando de edad a media que crece la incidencia.
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La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha alertado sobre la condición de supercontagiadores de los jóvenes, que no solo transmiten el virus a sus amigos, sino también a sus familiares (padres, tíos, abuelos...). Casado reconoce que, en algunos casos, son reticentes a dar sus contactos para el rastreo. Sin embargo, el principal problema es que los jóvenes tienen muchas relaciones y no siempre entre conocidos.
De ahí que esté siendo tan complicado el rastreo de los casos, en un momento en el que nos encontramos en transmisión comunitaria. De hecho, la trazabilidad en Burgos ha caído al 17,5%, lo que ayuda a que la incidencia siga aumentando. Los jóvenes siguen liderando los datos en la provincia, con una incidencia acumulada de 6.099 casos por 100.000 habitantes a catorce días.
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Supone un aumento con respecto a los 5.155 casos de la semana pasada, pero esa incidencia ha crecido en el resto de grupos de edad, desde los menores de 12 años a los mayores de 80. El único grupo que tiene una incidencia por debajo de los 150 casos es de los mayores de 70 a 79 años, aunque los contagios también han aumentado, pues aunque con la vacuna el riesgo de contagio es bajo, sigue existiendo.
El siguiente grupo etario con mayor incidencia en Burgos corresponde a los menores de 12 a 19 años, con 4.311 casos por 100.000 habitantes. Y destacan también los 2.389 casos del grupo de edad de 30 a 39 años. De los jóvenes el virus pasa a los mayores, así, entre los burgaleses de 40 a 49 años la incidencia ha subido hasta los 927 casos, y se eleva a 725 entre el grupo de 50 a 59 años.
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La incidencia entre los menores de 12 años se sitúa esta semana en los 915 casos, que son 780 entre los mayores de 60 a 69 años. Y aumenta también en los mayores de 80, con 116 casos por 100.000 habitantes. Cuanto más virus ande circulando por la sociedad, mayor es el riesgo de contagio, lo que supone también exponer a la población vulnerable ya vacunada, ha recordado Casado.
La consejera de Sanidad ha defendido las medidas restrictivas acordadas este lunes en consejo extraordinario de Gobierno, que han intentado ir a la raíz del problema: el ocio nocturno. Verónica Casado es partidaria del toque de queda, pero ante la negativa del Gobierno central y las recomendaciones de los servicios jurídicos de la Junta, se ha optado por restricciones que minimicen el contacto social de riesgo.
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Ahora mismo, el 35% de los brotes detectados son de ámbito social, ha insistido la consejera, por lo que ha pedido a la ciudadanía que se aplique voluntariamente el toque de queda. «La transmisión del virus es comunitaria, ya no afecta solo a los jóvenes», ha apuntado. Además, están empezando a llenarse los hospitales y Atención Primaria se encuentra desbordada.
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