Secciones
Servicios
Destacamos
Cada vez es más frecuente que las personas se sientan sobrepasadas por emociones naturales como la tristeza, la frustración o la soledad que surgen al afrontar situaciones cotidianas o realidades que no se ajustan a sus expectativas.
Así, hay una tendencia a rechazar cualquier atisbo ... de sufrimiento que lleva a los individuos a solicitar asistencia psicológica. En otras palabras, se «psicopatologiza la sociedad», tal y como detecta el psicólogo Fernando Pérez del Río a través de sus pacientes en Burgos.
«La psicopatologización es un proceso masivo, es tan grande que la gente no lo está percibiendo». Los individuos están atrapados en una dinámica de dependencia de los psicólogos y psiquiatras.
Noticia Relacionada
Las personas se sienten vulnerables con la sospecha de que sus sentimientos o experiencias pueden ser síntomas de un trastorno y se creen en riesgo permanente de enfermar. Para afrontar esta inseguridad, «necesitan que unos profesionales expertos e idealizados certifiquen su estado y los conduzcan a la salud y al bienestar».
Como consecuencia, surge la sensación de que vivimos en un mundo hostil donde todo es un problema, lo que termina por minar la salud mental. «Si uno recibe ayuda para todo se le quita la oportunidad de defenderse; sobreayudar a la persona lo vuelve frágil», alerta.
Fernando Pérez del Río
Psicólogo en Burgos
Uno de los motivos de consulta frecuente es el sufrimiento provocado por circunstancias naturales. «Todas las personas tienen sentimientos negativos temporales como romper una relación o perder el trabajo», aclara Pérez del Río. Por consiguiente, es importante tener en cuenta el contexto.
Una buena parte de las personas envueltas en circunstancias negativas pueden padecer enfermedades mentales y realmente necesitar atención profesional. Sin embargo, la otra parte puede sentir ansiedad natural ante malestares vitales que no requiere de tratamiento médico. Pero, ¿qué hay detrás del masivo empeoramiento de la salud mental?
Los individuos han saltado al vacío sin darse cuenta. Este nuevo contexto es fruto del individualismo, centrado en el 'yo'. Se trata de «una sociedad cada vez más sola en la que nos damos mucha prioridad a cada uno pero es importante prestar atención al grupo», recuerda el psicólogo.
Cada vez restamos valor a los vínculos a pesar de que son lo que «nos ayuda». El ejemplo más representativo que el psicólogo detecta es el de «las parejas, que se rompen a la mínima, todo es el yo y mi libertad». Los límites en las relaciones se están diluyendo sin tener en cuenta su importancia a la hora de tener relaciones fuertes basadas en la confianza.
De este modo, la gente se está aislando. Sobre todo se aprecia en la juventud, la generación que más soledad percibe y cuya salud mental no para de empeorar en gran parte por las redes sociales. «Si no confías en el otro no hay ritual ni grupo ni vínculo», advierte Pérez del Río.
El punto clave para mejorar la salud mental es mantener vínculos estables y fuertes, lo que se traduce en la oportunidad de compartir los sentimientos y las preocupaciones.
Además, reforzar la actividad dentro de una comunidad otorga mayor bienestar, «es una protección enorme». Por ejemplo, participar en alguna ONG porque «dan sentido a las cosas».
Fernando Pérez del Río
Psicólogo en Burgos
El psicólogo burgalés insiste en que el aumento de contratación de psicólogos y psiquiatras no es la solución, ya que la demanda de pacientes seguiría creciendo «sin límite», una idea que comparte el psiquiatra Alberto Ortiz Lobo.
En definitiva, «tiene que haber una reflexión muy fuerte» en torno a la redefinición del concepto de enfermedad mental y al estado actual de la sociedad.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.