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En la primera semana de septiembre la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió de que los casos de infección por covid-19 siguen apareciendo en el hemisferio norte y se espera que sigan aumentado a medida que llega el otoño y descienden las temperaturas. En ... la provincia de Burgos el aumento de casos y de venta de test para detectar la enfermedad son una realidad. Cuando lo peor de la pandemia acabó y por el progreso de la enfermedad hemos sabido que la covid-19 se quedará como una enfermedad neumológica más, pero la OMS ha mostrado su preocupación por la falta de datos fiables sobre la evolución de la enfermedad.
La OMS ha advertido, durante este mes de agosto, de dos nuevas variantes de rápida propagación; la EG.5, más conocida como eris, y la BA.2.86, llamada pirola. Ambas tienen origen en el virus Sars-CoV-2 y han mutado creando preocupación a nivel mundial. La variante pirola es la que más mutaciones ha sufrido, con más de 30 cambios en sus aminoácidos de la proteína espiga si la comparamos con la subvariante BA.2, ómicron, su antecesora directa.
La variante pirola se ha catalogado como un sublinaje de ómicron y se detectó por primera vez el pasado 13 de agosto. El 17 de agosto la OMS la declaró como variante bajo vigilancia, ya que incluye más mutaciones. Todavía es prematuro establecer conclusiones sobre la gravedad o transmisibilidad de la variante. Los científicos ya trabajan en cultivarla para someterla a pruebas con anticuerpos humanos.
Si bien, los síntomas que han detectado los médicos burgaleses por los pacientes que les llegan son, en general, banales, con fiebre o febrícula, congestión nasal, estornudos, tos y dolores musculares. Síntomas de un catarro común.
La OMS ha catalogado pirola como una variante bajo vigilancia. Esta etiqueta significa que la OMS pide a los países que realicen un seguimiento y comuniquen cualquier secuencia detectada. Si la variante resulta más peligrosa o se descubre que elude las vacunas o tratamientos, la OMS podría clasificarla como 'variante de interés o de preocupación'. Por el momento, la OMS no ha asignado clasificación a esta variante.
Una de las preocupaciones de la OMS es que la reducción en el seguimiento global de las variantes pueda estar pasando por alto la existencia de esta variante en muchos países. El hallazgo inicial fue en Israel, pero pronto Dinamarca, Reino Unido y Estados Unidos informaron de casos similares. Otra de las incógnitas es saber si BA.2.86 será una variante altamente transmisible.
La OMS sigue advirtiendo que la vacuna sigue siendo eficaz contra las variantes y las subvariantes. El mensaje de la OMS es que quien tenga la recomendación de vacunarse, no esperen a hacerlo.
Preocupa la llegada de la gripe al hemisferio norte, que podría empeorar la situación sanitaria. Pero los remedios contra la covid-19 son válidos para la gripe común.
A pesar de estas denominaciones de las variantes, hay que destacar que, desde la identificación de la variante ómicron en Sudáfrica en 2021, el virus de la covid-19 no ha presentado mutaciones particularmente alarmantes.
En lugar de asignarle un nombre de un ser mitológico, a esta variante del virus se le ha denominado pirola. Se trata del nombre de un asteroide descubierto en 1927 y también coincide con la familia de las plantas herbáceas Pyrola. Estas plantas se caracterizan por sus tallos largos y finos y sus hojas perennes. Hay que recordar que esta variante es la que más cambios presenta en sus aminoácidos de la proteína espiga, si la comparamos con ómicron.
Los encargados de poner nombre a las variantes suelen decantarse por nombres extravagantes, grandilocuentes o, incluso, amenazadores. Triton, cerberus, kraken, arturo, eris o fornax. Estas denominaciones no gustan a la comunidad científica. Entienden que estas denominaciones otorgan unas connotaciones de peligro o riesgo añadido. Algo que no se corresponde con la realidad, hay que recordar que desde la variante ómicron (noviembre 2021) el virus no ha mostrado mutaciones significativas y no se espera de la variante pirola un comportamiento muy diferente, aunque, como con toda enfermedad, hay que ser cauto y hacer hincapié en la prevención.
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