El 14% de los niños burgaleses de entre 5 y 11 años ya se ha vacunado frente a la covid-19

Ruth Rodero

Burgos

Sábado, 25 de diciembre 2021, 19:32 | Actualizado 20:12h.

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Alrededor del 14% de los niños de entre 5 y 11 de la provincia de Burgos ya ha recibido la primera dosis de la vacuna frente a la covid-19. Así lo aseguran las cifras ofrecidas por la Junta de Castilla y León en su portal de datos abiertos. Esta vacunación, que ha comenzado con los niños que pertenecen a alguno de los colectivos de riesgo, y a los que han llamado uno por uno, se está llevando a cabo como el resto de inoculaciones, empezando por los más mayores del grupo etario para concluir con los más pequeños.

Así, los primeros en ser convocados, a excepción de los pertenecientes a los grupos de riesgo anteriormente citados, han sido los niños nacidos en 2010 en Burgos, Aranda de Duero y Miranda de Ebro. También se han vacunado ya a los niños nacidos en 2011 de Burgos y los municipios de las Zonas Básicas de Salud de Belorado, Briviesca, Burgos Rural Norte y Sur, Lerma, Melgar, Pampliega, Quintanar, Salas, Sedano y Villadiego.

En total, 3.223 niños han recibido ya la primera dosis de la vacuna frente a la covid-19, el 14,55% de la población de entre 5 y 11 años residentes en la provincia. Son alrededor de 22.000 niños los que están llamados a vacunarse con la dosis que Pfizer ha preparado para ellos, aproximadamente 11.500 niños y 10.800 niñas.

En cuanto al porcentaje ente géneros es muy similar entre niños y niñas. Los niños vacunados se acercan al 15 % (1.702), mientras que el porcentaje de niñas que ya han recibido el primer pinchazo alcanza el 14 % (1.521 niñas vacunadas).

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En las próximas fechas se ampliarán las convocatorias para el sector más joven de la población al que se va a vacunar, y que supone un 5,64% de la población total de la provincia de Burgos. Para la segunda dosis aún tendrán que esperar, pues a diferencia que con la vacuna de los adultos y adolescentes, cuya segunda dosis se recibía a los 21 días, a los niños se les inoculará el segundo pinchazo a las ocho semanas del primero. De esta forma se asegura que todos los niños puedan recibir la primera dosis antes de comenzar a inocular las segundas. Además, los expertos en la materia aseguran que siguiendo el modelo canadiense, que han optado por separar las dosis ocho semanas, el nivel de protección frente al virus es mayor.

También se modificará la cantidad de la dosis que se inyectará a cada niño, que será un tercio de la cantidad que contienen las vacunas de los jóvenes y mayores. Para evitar que existan equivocaciones, Pfizer, el laboratorio del suero aprobado para estas edades, distinguirá los viales con un tapón de distinto color para cada franja de edad. Será naranja en el caso de las vacunas destinadas a los niños y morado para los recipientes para los pinchazos de jóvenes y adultos.