La mascarilla no se impondrá en centros de salud ni hospitales de Burgos

La Consejería de Sanidad ha defendido la recomendación y no la obligación con respecto al uso de la mascarilla para aquellos casos en los que se tengan síntomas. Pero lo hace extensible a todos los espacios por los que se muevan, no solo a los espacios sanitarios.

En Castilla y León y, por tanto, en la provincia de Burgos, el uso de la mascarilla seguirá siendo únicamente un consejo, algo voluntario para aquellos que sospechen que pueden padecer alguna infección respiratoria.

La Consejería de Sanidad sigue los pasos de la Comunidad de Madrid y se desmarca de autonomías como Valencia y Cataluña, que ya adoptaron esta decisión el pasado viernes. Vázquez, acompañado de la gerente de Sacyl, Violeta Martínez Pindado, y de la directora de Asistencia Sanitaria, Silvia Fernández, ha explicado que dentro de los planes de contingencia, Sacyl ya publica recomendaciones que se van modificando en función de la situación. Ha señalado, además, que estos planes se han ido ampliando, por lo que es habitual que los profesionales y muchos usuarios usen la mascarilla en las circunstancias mencionadas.

El Ministerio de Sanidad ha otorgado 48 horas a las autonomías para que presenten sus alegaciones y, después, la decisión quedará en manos del Ministerio de Sanidad. Vázquez confía en que se escuche a las comunidades. Esta decisión se ha tomado tras un pleno celebrado con carácter extraordinario y de forma telemática que ha estado presidido por la ministra de Sanidad, Mónica García, ante la alta incidencia de los virus respiratorios, muchas veces coinfecciones, tanto gripe, como SARS-CoV-2 o el virus respiratorio sincitial.

El consejero de Sanidad ha señalado que la incidencia es alta, pero no mayor que en épocas prepandémicas, está en «una situación media» en cuanto a tasas, aunque la campaña vacunal en toda España ha sido de menor cobertura de lo habitual por «la fatiga pandémica», según apunta Vázquez.

En Castilla y León, las cifras apenas superan el 60% en mayores de 60 años y el 40% entre los menores de cinco. Y es precisamente entre los más pequeños donde más necesario lo consideran las autoridades sanitarias al ser el principal vehículo conductor de los virus en la transmisión.

Aunque Vázquez ha señalado que la incidencia está en línea con épocas prepandémicas, ha criticado que este pleno monográfico ha llegado tarde, «llega cuando ya hay una alta incidencia en Castilla y León y en las demás comunidades». Ha señalado que se podría haber aprovechado la reunión presencial del 21 de diciembre, cuando las tasas eran muy inferiores».

El consejero de Sanidad también ha aprovechado esta comparecencia para criticar al ministerio del ramo: «Sorprende además un pleno monográfico por este tema cuando se nos niega sistemáticamente el que hemos pedido sobre la falta de profesionales. Queda claro que al ministerio de Sanidad no le interesa solucionar el problema de la escasez de médicos a pesar de que la ministra anunció que se encargaría de nutrir de profesionales a las comunidades», ha puntualizado Vázquez.