La hostelería continuará cerrada al menos otras dos semanas a contar desde este viernes. Los efectos del toque de queda del 24 de octubre y del cierre total de bares y restaurantes –salvo contadas excepciones–, entre otras restricciones, un par de semanas después, concretamente ... desde el día 6 de noviembre, apenas comienzan ahora a dar señales de efectividad.
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Baja la incidencia acumulada y hay una leve, pero clara, mejoría desde principios del presente mes pero toda Castilla y León está en alerta 4, sin excepción aunque con algunos indicadores más positivos solo en Segovia y Soria y algunos menos en Ávila y León. La situación impide bajar incluso en estas provincias a un nivel de alerta 3. El riesgo es, por lo tanto, muy alto o extremo, la transmisión comunitaria y no controlada y además sostenida; de forma que excede las capacidades de respuesta del sistema sanitario y requiere medidas excepcionales.
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Fue el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, quien anunció este cierre de la hostelería con las excepciones de la comida para llevar y servicio a domicilio y algunas cafeterías de centros laborales; así como la clausura de los centros comerciales, salvo los establecimientos de primera necesidad o los locales de menos de 2.500 metros cuadrados con acceso directo desde el exterior. A partir del 6 de noviembre, también se procedió al cierre de instalaciones y centros deportivos que no se encontraran al aire libre. De la misma manera, quedó prohibida la asistencia de público a eventos deportivos que no se celebren en el exterior y otras medidas restrictivas de aforos en velatorios y misas. Unas restricciones que se suman a las aplicadas hasta ahora, como la limitación de movilidad nocturna entre las 22:00 y las 6:00 horas.
La Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) ha reclamado a la Junta la reapertura de las tiendas de más de 2.500 metros cuadrados para evitar «un daño irreparable» a la actividad y el empleo y no ver comprometido su futuro.
Anged lamenta que la propuesta elevada formalmente a través de la Consejería de Industria y Empleo el pasado 12 de noviembre no haya obtenido aún «respuesta alguna», informa Europa Press. Esta asociación, que agrupa a 18 compañías de distribución, comparte la «preocupación» de la Junta por «poner freno a la pandemia», pero «con medidas proporcionadas que salvaguarden la salud sin poner en riesgo la actividad comercial». En este sentido, considera que el cierre impuesto «no tiene reflejo en Europa en este momento», ni siquiera en países como Alemania o Austria que en primavera sí establecieron medidas similares.
Son unas medidas las que se mantendrán, según fuentes consultadas, aún más restrictivas que las adoptadas en el Acuerdo 76/2020, de 3 de noviembre, de la Junta de Castilla y León, por el que se establecían los niveles de alerta sanitaria y se aprobaba el Plan de Medidas de Prevención y Control para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la covid y que admitían incluso en este nivel de alerta la apertura de locales de hostelería con limitaciones de aforo, barras y mesas y horarios. El acuerdo nacional para el estado de alarma solo permite ampliar las limitaciones cada 14 días; pero nada impide que si la evolución es positiva pueda acortarse.
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