La Junta plantea dudas sobre las salidas de los niños la próxima semana

La Junta se escuda en los datos que maneja: solo el 6,4% de las zonas básicas de Salud de la comunidad permanecen sin casos registrados durante los últimos siete días y el porcentaje se reduce al 3% en los últimos 14. Para la consejera se trata de un tanto por ciento muy reducido como para extender medidas de desescalada, aunque matizó que si la progresión es buena se podrá efectuar otro tipo de recomendaciones. «Nosotros vamos a pedir a nuestros expertos pediatras, epidemiólogos, virólogos e internistas que nos digan qué hay que hacer, a quién, por qué, cómo y cuándo. Todas las decisiones deben tener un sustento muy sólido». Desde el principio de la crisis, se ha visto a los menores como un vector de contagio, en la mayoría de los casos asintomáticos.

Verónica Casado admite que la situación es «muy dura» para los niños, un colectivo que ni siquiera tiene la opción de salir para tirar la basura o acudir al supermercado. Y, aunque la Junta no acaba de ver claro el próximo desconfinamiento infantil, la consejera de Sanidad anuncia que el gobierno regional no tomará «decisiones unilaterales» contrarias a lo que dictamine el Ejecutivo central, aunque sí que pide al Ministerio de Sanidad que analice las diferentes propuestas que se planteen para tener «seguridad». «Nos preocupa un repunte de los casos. Vamos a discutirlo, pero no estaremos en contra de lo que se decida a nivel nacional».

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Los datos de casos generales confirmados mediante pruebas de detección molecular han arrojado cifras positivas este lunes. En Castilla y León solo se han registrado 236 nuevos positivos, el mejor registro desde el pasado 19 de marzo, en el que hubo 200. El número de enfermos en UCI se ha reducido en 24 horas de 276 a 267, aunque el de hospitalizados en planta ha subido en ese tramo de 1.213 a 1.232. Los fallecidos en hospitales ascienden a 1.521 (28 en las últimas 24 horas). Un total de 5.249 personas han sido dadas de alta en la comunidad.

Todas las comunidades, incluida Castilla y León, afrontan ahora una fase compleja, donde las medidas de desescalada tendrán que ser ponderadas para evitar nuevos rebrotes de la Covid-19. Hasta ahora el foco se ha colocado de manera principal en la situación de los hospitales, pero para mantener la contención del virus los servicios de Atención Primaria desempeñarán un labor fundamental, como ha sucedido hasta la fecha. «Su papel ha sido, es y será absolutamente clave», resaltó este lunes la consejera de Sanidad. «Es el eje central del sistema. La Atención Primaria ha resultado clave en el control de los pacientes con enfermedad leve y filtrar aquellos que inicialmente parecían leve y luego no lo eran tantos. Durante la desescalada van a ser aún más clave. Porque van a tener que detectar los casos sospechosos y ser rápidos para aislarlos. Si necesitamos contratar más personal, se contratará. Y el objetivo que tenemos es que los residentes que acaban se queden con nosotros».