El 90% de los ingresos covid en la UCI del HUBU son de personas sin vacunar

Ahora, con el descenso de la incidencia acumulada y el menor número de contagios nuevos diarios, el hospital ha podido volver a cerrar una de estas plantas destinada a los pacientes contagiados por la covid-19. Se trata de la B7, que pasa a ser una planta limpia y destinada a otros tipos de ingresos para recobrar su actividad hospitalaria de antes de la pandemia.

De esta forma, el HUBU mantiene como plantas de hospitalización para pacientes con covid la H7, H6 y H4. Además, la Unidad de Corta Estancia (UCE), que se está usando para casos sospechosos y que se tratan como contagiados, también está previsto que se pueda desalojar de pacientes covid en breve.

En la actualidad son 53 las personas que permanecen ingresadas en una cama de planta en el Hospital Universitario de Burgos, lejos de las 95 que comenzaron agosto en esta situación. El punto más álgido de esta quinta ola se alcanzó con 121 pacientes con covid en planta.

Pero la situación en la UCI no invita tanto al optimismo. Los pacientes críticos afectados por la covid son enfermos que pasan mucho tiempo en UCI, y los no covid aumentan bastante en verano debido a los desplazamientos, accidentes, etc. Por eso, el HUBU tiene previsto ampliar las camas UCI disponibles de cara al puente de agosto y pensando en las eventualidades que se puedan presentar.

En la actualidad son 18 los pacientes críticos afectados por la infección que se encuentran hospitalizados en la UCI, lo que supone el 43% de ocupación covid-19 en UCI. Esto indica que esta unidad sigue estando en riesgo muy alto.

Para evitar que los pacientes hospitalizados sigan siendo en su mayoría personas afectadas por el coronavirus, los sanitarios insisten en la importancia de la vacunación. Como afirma Itziar Martínez, directora de Enfermería de Atención Primaria: «Más del 90% de las personas ingresadas con covid en la UCI no está vacunada».

En la UCI del HUBU hay, además, dos personas con la pauta vacunal completa, pero se trata de personas inmunodeprimidas, con patologías previas que a pesar de las vacunas se encuentran graves.