El HUBU reclama un protocolo específico y «más radical» para Burgos, que acumula el 64% de los casos positivos de coronavirus en la región

Estamos ante un problema creciente, reconoce el gerente del Hospital Universitario de Burgos (HUBU), José María Romo, y aunque «se están cumpliendo los protocolos estrictamente» las medidas de contención no son suficientes. Al menos para Burgos. De ahí que el HUBU ha solicitado a la Consejería de Sanidad un procolo específico para la provincia, que vive una situación más complicada que el resto de Castilla y León.

Burgos tiene 46 casos, de los cuales, 33 están en Miranda de Ebro. Del tota, 31 se encuentran en régimen de aislamiento domiciliario y, el resto, ingresados entre el Santiago Apóstol (tres) y el HUBU (12 y uno de ellos en la UCI, mayor y con patologías complementarias). Son los últimos datos oficiales ofrecidos por Sanidad, aunque la situación cambia rápidamente, de ahí que se haya declarado Miranda zona de contención reforzada, lo que supone cierre de centros escolares, apostar por el teletrabajo y limitar los eventos masivos.

En el caso de Burgos, ese protocolo específico buscaría adelantarse a los acontecimientos, estar preparados ante un previsible aumento de casos, vista la evolución del coronavirus en el ámbito nacional. En concreto, Romo habla de medidas «más radicales», anticipatorias, como puede ser la restricción de visitas en los centros hospitalarios, que acabará llegando pero que en Burgos se necesita ya para minimizar los contagios y contener la expasión.

Por ese motivo, una de las recomendaciones que hace el gerente es que los usuarios acudan al HUBU, o al Santiago Apóstol o al Santos Reyes, solo cuando sea estrictamente necesario. Si se está limitando la celebración de grandes eventos por la concentración de personal, hay que evitar con mucho mayor motivo los centros hospitalarios. Y salvo casos de fuerza mayor, acudir a consultas sin acompañamiento.

En la lucha contra el coronavirus juegan un papel destacado los ciudadanos, pues siguiendo las medidas de prevención y los protocolos sanitarios se colabora en la contención de la expansión. Y en el caso de los hospitales, recuerda Romo, es fundamental cumplir con los protocolos para evitar contagios a pacientes y a personal sanitario. Estos últimos son un bien muy preciado, escaso y casi insustituible en los tiempos que corren.

De hecho, son más de una treintena los sanitarios de Burgos que se encuentran en aislamiento domiciliario por su exposición al virus, confirmada o sospechosa. 10 corresponderían a Miranda de Ebro, según los datos facilitados por Sanidad; otro a Atención Primaria en Burgos; y más de una veintena corresponden al HUBU, lo que está afectando «de manera importante» al día a día del centro hospitalario.

Las bajas y los aislamientos de sanitarios suponen mermar una plantilla de por sí ya ajustad, apunta el gerente. Así, en Neurocirugía han tenido que reajustar consultas e intervenciones quirúrgicas por falta de personal. De momento parece ser el único servicio afectado, pero esta situación podría reproducirse en otros, de ahí la petición de ese protocolo específico para Burgos, que mimice impactos.

José María Romo reconoce que «la gente tiene miedo», dentro y fuera del HUBU, pero insiste en que «se cumple con las normas» y se intenta transmitir información y calma en todo momento. Las reuniones son diarias, diariamente se revisan los protocolos y se actualizan, y los propios sanitarios están tomando medidas de contención. En CSIF indican que son mucho más cuidadosos con la higiene de manos de lo que ya eran.

Sin embargo, tanto CSIF como el Sindicato de Enfermería SATSE Burgos muestran su preocupación por las restricciones en el acceso a los equipos de protección individual (EPI), compuestos por batas, mascarillas, guantes y gafas. Pablo Oyagüez, de CSIF, afirma que los trabajadores están notando muchas restricciones y temor a que, cuando sean necesarios, no se pueda contar con los EPI's apropiados.

En SATSE afirman directamente que faltan equipos, principalmente en Miranda de Ebro, donde la situación es mucho más complicada que en Burgos (se ha tenido que aislar un ala del hospital sobre la marcha e implementar protocolos que le corresponderían al HUBU, hospital de referencia en materia epidemiológica para los dos comarcales de la provincia, recuerdan sus sanitarios).

Aun así, José María Romo afirma que simplemente se está haciendo un control más exhaustivo de los EPI debido al problema de desabastecimiento general que existe, a fin de garantizar contar en todo momento con los recursos necesarios para realizar el trabajo. SATSE Burgos pide que, ante todo, se proteja a los sanitarios, pues están expuestos al contagio y sin ellos el sistema se acabaría cayendo.