Burgos cierra los colegios y aplaza las operaciones no urgentes

Por ese motivo, el Gobierno regional ha decidido aplicar en la capital las mismas medidas que en Miranda y su entorno, y ha decretado el cierrre de los colegios burgaleses. Desde el viernes, se suspende toda la actividad docente, en todos los niveles, también en la Universidad de Burgos, que se quedará con actividad solo no presencial.

En Castilla y León, la suspensión se producirá a partir del lunes, lo que afectará también a los centros escolares de la provincia. Y es que, actualmente, solo están suspendidas las clases en Burgos capital, Miranda, Pancorbo y Treviño, una medida que afecta a más de 46.400 alumnos no universitairos y 7.358 de la UBU.

Además, se ha prohibido el uso del transporte público y se ha pedido a la ciudadanía que trata de salir de casa lo menos posible. Por su parte, el Ayuntamiento ha optado por «blindar» la ciudad, suspendiendo actividades y cerrando dependencias municipales, como las escuelas infantiles, los centros cívicos o las instalaciones deportivas. Y todas las medidas tendrán una vigencia de 15 días.

El alcalde, Daniel de la Rosa, apela a la responsabilidad ciudadana para evitar aglomeraciones, moverse lo imprescindible y respetar las recomendaciones sanitarias e higiénicas para intentar contener la expansión del virus, que en Burgos acaba de dar con un nuevo foco: cuatro positivos en la residencia de mayores Plaza Real, con una decena de personas en aislamiento por contacto.

Mientras, en el Hospital Universitario de Burgos han coneguido el protocolo específico que demandaban a principios de semana. Un plan de contingencia para adelantarse y tratar de miminizar al máximo los efectos de la pandemia, que deja en Burgos 61 positivos de los 92 registrados en Castilla y León.Y 27 en la capital, que ha registrado en las últimas horas un aumento significativo de casos.

Así, en el HUBU se han registringido «al máximo posible» las actividades programadas, tanto en consultas externas como en intervenciones quirúrgicas, confirma el gerente del centro hospitalario, José María Romo. La actividad se va a limitar a consultas y operaciones urgentes y preferentes, quedando el resto aplazadas. «Hay que tener la sangre fría y actuar en función del bienestar del total de la ciudad», ha admitido Romo.

De ahí esta medida, contemplada por la Junta de Castilla y León y que ya se aplica en el Hospital Santiago Apóstol de Miranda de Ebro, localidad que vive también una cuarentena social como Burgos. Allí hay 34 casos, con tres ingresados, y Sanidad cree que el brote epidémico se ha podido «contener» con las medidas impulsadas, de ahí que estas mismas se hayan puesto en marcha este jueves en la capital.

Además, en el HUBU se han limitado las entradas, a fin de tener controlados los accesos, y algunas de las habituales estarán cerradas. Igualmente, se restringen las visitas. En los pasillos de las unidades hospitalarias no debe de haber nadie y solo se admite un visitante por paciente. Igualmente, la información médica se ofrecerá en las habitaciones. Se trata de que «en los pasillos no haya gente permanentemente», explica el gerente.

Por ese motivo, Romo pide a los ciudadanos que solo acudan al centro hospitalario cuando sea extrictamente necesario y que lo hagan sin acompañamiento, salvo en casos imprescindibles como cuando se va con niños, mayores o dependientes. «Lo que estamos tratando de hacer es que la difusión del coronavirus no sea amplia ni aguda», comenta, en una política de contención que permitirá mejorar la gestión sanitaria.

De momento, con las peticiones que se han ido cursando en los últimos días se está consiguiendo vaciar el HUBU, «que ahora está mucho más seguro». Y en Urgencias se ha creado una pre-urgencias aislada, de modo que los pacientes con positivo ya están detectados y se reduce el riesgo derivado del movimiento y, por tanto, de contagio con saniarios u otros pacientes.

Todo ello pretende minimizar el impacto de la enfermedad y poder minimizar los casos graves, como ha explicado la consejera de Sanidad, Verónica Casado, quien apuesta por tomar medidas que impidan «colapsar» los centros hospitalarios. José María Romo recuerda que las decisiones que se están tomando no son una respuesta a la situación del coronavirus actual sino que intentan ir por delante y esperan llegar a tiempo de reconducir la pandemia.

Una vez más, el gerente ha transmitido tranquilidad en la utilización de los equipos de protección individual. «Se están intentando utilizar bien para evitar quedarnos sin ellos», dado que escasean en el mercado, pero se cuenta con suficientes EPI's y al servicio de los sanitarios. Romo es consciente de la inquietud entre el personal sanitario, que tambén está siendo víctima directa de los contagios, y por eso se incrementarán las informaciones oficinales al personal.