Los hoteles calculan una caída de la facturación del 75% por las cancelaciones del coronavirus

El sector de los hoteles calcula una caída de la facturación del 75% entre marzo y abril, pues se han cancelado las reservas de grupos. «Ni un autocar» llegará a Burgos en las próximas semanas, ya sea de escolares, mayores o turistas extranjeros, apunta Luis Mata, de la Federación de Empresarios de Hostelería de Burgos. «Todos los grupos han cancelado sus reservas sin excepción».

En unos casos por las recomendaciones de las administraciones, en otros por el miedo generado ante la rápida expansión del coronavirus. Mata lamenta que, hasta el pasado domingo, la situación pareciese controlada, pero una vez celebrada la movilización del 8M, «los números se han ido de la mano». Y, ahora, «se ha sembrado un pánico que puede3 estar justificado o no», admite, pero que tiene sus consecuencias.

Así, en las reservas individuales también se han visto cancelaciones y solo se mantienen aquellos viajes que son «de extrema necesidad», pues sobre todo entre los turistas extranjeros se han limitado los viajes. «Por cada reserva de Booking que entra se cancelan dos», afirma Luis Mata, quien ya avanza que con estos datos, solo con las caídas de marzo y abril, el año ya está vencido.

La situación no es mucho mejor en hostelería. El presidente de la federación, Fernando Labarga, reconece que están pasando unas semansa malas y que se espera un mes «bastante negativo». Un mes que, de natural, es flojo, y que se suele salvar con congresos y reuniones de negocios, lo primero que se ha supendido en Burgos con la crisis del coronavirus.

«El impacto económico va a ser importante», asegura, y ya se estima que la actividad ha caído entre un 25% y un 30% con respecto a 2018. Y la Semana Santa está a la vuelta de la esquina, y con la incertidumbre de que no se pueda celebrar (muy probable, según la Junta de Castilla y León), las contrataciones están paralizadas cuando deberían estar ya en marcha, afirma Labarga.

El presidente de los hosteleros ya avisa de que este golpe económico podría derivar en nuevos ajustes de empleo y locales de hostelería en Burgos, después de dos años de estabilidad «aunque sin alegrías» tras la crisis económica. Lo que ya se ha perdido no se va a recuperar, recuerda Fernando Labarga, y ahora solo queda esperar que la crisis no se alargue mucho en el tiempo.

De lo contrario, será necesario plantear medidas y compensaciones, como ayudas, rebajas en impuestos o renegociaciones de los alquileres. Por su parte, Luis Mata ya plantea la necesidad de ayudas públicas, pues un país que vive el turismo como España no puede soportar una situación como la actual sin apoyos.