Los economistas burgaleses descartan de momento un escenario de recesión a raíz de la crisis del coronavirus

En este sentido, y reconociendo que es difícil aventurar escenarios, sobre todo sin saber cuánto se prolongará la situación o qué medidas concretas se tomarán en España y Burgos, ambos han dejado claro que el punto de partida es positivo. De hecho, 2019 «fue un buen año» para la economía española en general y burgalesa en particular y las bases son sólidas.

Además, las condiciones macroeconómicas también son positivas, con los precios de la energía y del dinero en «mínimos históricos» y una buena «coordinación» entre los diferentes gobiernos para poner en marcha medidas de estímulo. En este sentido, Rillo ha subrayado que «ni la OCDE», que habitualmente se muestra muy prudente en sus predicciones, habla de recesión, sino de crecimiento mundial del 1,5%.

A la vista de todos esos datos, sumados a la experiencia de China, cuya economía «ya está funcionando al 70%», se considera que el «impacto» de la crisis, que lo habrá, será «contenido».

De momento, los peores pronósticos están muy lejos de cumplirse en Burgos. Y es que, hasta la fecha, las empresas burgalesas no han tenido grandes problemas de desabastecimiento de productos o materias primas. Es más, en algunos casos, el cierre de otros mercados, como el italiano, está beneficiando a las empresas exportadoras, que pueden aprovechar el hueco, según Alonso de Linaje.

Eso sí, el propio decano de los Economistas reconoce que «la demanda interna caerá de manera sustancial en la medida en que se impongan restricciones» por parte de las autoridades.

Sea como fuere, estas previsiones se han puesto sobre la mesa tomando como referencia el escenario actual y la experiencia en otros países, como China, que parecen estar superando la crisis. Es decir, que se deberán rectificar si la situación cambia drásticamente.