El Hospital de Burgos podrá retomar la actividad programada cuando solicite la rebaja de los niveles de restricción

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha confirmado que el plan de reversión general del HUBU ya está cerrado y, ahora, se diseñan los planes de desescalada por servicios. Se trata de ir acometiendo el proceso por fases, siendo la limpieza y desinfección de las instalaciones la clave para retomar la actividad, a medida que se van vaciando los espacios que, hasta ahora, estaban ocupados por pacientes covid-19.

De hecho, ya se han comenzado labores de limpieza de plantas y quirófanos, ha comentado Casado, y el HUBU deberá solicitar una rebaja del nivel de restricción para poder reactivar la programación. Se han mantenido consultas perferentes, intervenciones urgentes, pero la actividad no-covid ha caído a la mínima expresión y parece que ya es el momento de pensar en recuperarla.

Actualmente, en el Hospital Universitario de Burgos hay 351 camas ocupadas, de las 685 habilitadas durante la crisis pandémica (un centenar más de las habituales). De ellas, 63 corresponden a pacientes covid-19, una de las cifras más bajas y lejos de los 200 que llegó a albergar durante el pico pandémico. Lo mismo ocurre con cuidados intensivos, donde permanecen ingresados 24 pacientes covid-19, nada que ver con los 55 que llegó a haber.

El plan de desescalada se ha confeccionado a partir de las recomendaciones de Medicina Preventiva y el Servicio de Prevenciónd e Riesgos Laborales. La recuperación de la actividad programada, que será progresiva y en el caso de consultas externas priorizará las no presenciales, no perderá de vista a la covid-19 por si se produce un repunte de los contagios.

Por ese motivo, el hospital mantendrá el doble circuito en urgencias y quirófanos y la exigencia de que ningún paciente suba a planta sin contar con el resultado de las pruebas, si existe sospecha de contagio. Además, el Gobierno exige a Sanidad disponer de puestos UCI y camas suficientes para responder a un repunte para pasar de fase. En el caso de las UCI, exige entre 52 y 77 puestos, algo que está garantizado. Ahora mismo se cuenta con 77 puestos UCI funcionantes.

La pandemia del coronavirus covid-19 ha obligado al Hospital Universitario de Burgos a funcionar bajo un plan de contingencia, ampliando espacios reservados a los afectados al virus, creando dobles circuitos asegurados, realizando derivaciones a los hospitales San Juan de Dios y Recoletas e instalando una carpa de pretriaje en los exteriores del servicio de Urgencias.

Ahora, dos meses después de que ingresase el primer paciente con la covid-19, el HUBU acumula 604 altas de ciudadanos que han conseguido superar el virus. Pero también 126 fallecidos, de los 201 registrados entre los tres hospitales de la provincia (HUBU, Santiago Apóstol y Santos Reyes). Y la plantilla ha dado todo lo que estaba en su mano y más, de ahí que Sanidad insista en pedir responsabilidad a los burgaleses pues el sistema no soportaría un repunte si no respetamos las medidas de desconfinamiento.