Las diez noticias imprescindibles de Burgos este sábado 1 de febrero
Buena parte de los ingresados por covid necesitan la mascarilla de oxígeno. BC

«Que la gente tenga mucho cuidado y suerte para que no lo pillen»

Vicente de la Iglesia permaneció ingresado once días en el HUBU tras contagiarse de covid y reconoce que aunque él no paso la enfermedad de manera muy grave, sí vio a «gente muy fastidiada» | Asegura que se pondrá la vacuna «en cuanto pueda»

Jueves, 7 de enero 2021, 08:18

La historia de Vicente de la Iglesia es la de tantos otros que han pasado la covid en los últimos meses. Gente con nombres y apellidos que en un momento dado, casi de la noche a la mañana, se vieron ingresados en el hospital.

Publicidad

Eso es precisamente lo que le pasó a este burgalés del 53', que tras varios días con síntomas cada vez más agudos decidió ir a Urgencias el día 8 de octubre. «Llevaba varios días con malestar general, tos y sin que me bajara la fiebre, así que fui a Urgencias». Allí, los profesionales sanitarios le sometieron a las respectivas pruebas y tramitaron su ingreso inmediato en planta con un cuadro de neumonía bilateral provocado por la covid.

No era la primera vez que Vicente acudía a Urgencias por este motivo. Ya en la primera ola de la pandemia, sufrió una infección respiratoria que le llevó al Hospital. Sin embargo, en aquella ocasión, no se detectó el virus y los sanitarios le enviaron de vuelta a casa. Mucho cambió, asegura, la experiencia de aquella primera visita a la vivida en octubre. «No tuvo nada que ver. En la primera ola vi a personal sanitario con bolsas de basura y con mucho miedo. En la segunda ola, no. Las enfermeras iban muy protegidas y seguras», recuerda.

Sea como fuere, el resultado de esa segunda visita a Urgencias derivó en un ingreso de once días en el bloque 7H, uno de los principales espacios dedicados en el HUBU a la atención de la covid. Fueron unas jornadas complicadas para él y su familia. Su mujer también se contagió y pasó varios días muy malos en casa, con un cuadro febril que tardó mucho en desaparecer y completamente aislada.

Un aislamiento que sufrió en carnes propias Vicente. «No salí en ningún momento de la habitación», donde permaneció unido a una máscara de oxígeno durante varios días. Los médicos venían a hacer pruebas e inyectarle medicamentos con los que poco a poco controlaron la fiebre y la falta de oxígeno.

Publicidad

Su estancia, «muy diferente» a la de otros ingresos hospitalarios que ha sufrido, fue más llevadera gracias al móvil y la televisión. «Yo me hice a la idea de que tenía que estar en el hospital», pero «la gente que sea un poco depresiva lo tiene que pasar mal» ante una situación de aislamiento total, asegura.

¿Y dónde se contagió? «Ni idea. No tuve vida social las semanas anteriores». Por eso, Vicente deja una reflexión sobre la mesa: «Que la gente tenga cuidado y suerte para que no lo pillen. A pesar de que yo estuve en el hospital, supongo que tuve suerte porque no lo pasé muy mal, pero vi a gente que sí estaba muy mal», destaca.

Publicidad

Además, él lo tiene claro. En cuanto pueda vacunarse, lo hará. «De momento no me han avisado. No sé cuándo me tocará, pero seguro que me vacuno», subraya. De hecho, recuerda, apenas unos días después de superar definitivamente la infección, se vacunó contra la gripe estacional.

Ahora, en todo caso, Vicente está más tranquilo. Después del susto ha vuelto a hacer vida más o menos normal. Y es que, a pesar de que los primeros días que salió a la calle notaba cierta falta de aire, ahora mismo no presenta ninguna secuela. Dentro de lo que cabe, él ha tenido suerte.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad