La evolución de la covid en Burgos mejora y aleja a la ciudad de nuevas restricciones a corto plazo

Los primeros en entrar en esa situación fueron los municipios de Íscar y Pedrajas de San Esteban. Después llegó Aranda de Duero, que también fue aislada durante dos semanas. Y ahora llegan dos de las grandes ciudades de la comunidad autónoma. Eso sí, las restricciones en este caso, no tienen nada que ver con las medidas adoptadas en Aranda. Y, al menos de momento, el resto de ciudades de la comunidad escaparán de esa situación, incluida Burgos.

Y es que, las cifras que presenta en las últimas semanas la ciudad del Arlanzón son significativamente más positivas que las de Valladolid o Salamanca. Los datos ofrecidos diariamente por la Consejería de Sanidad así lo corroboran. Durante los últimos siete días, en Burgos se han notificado 142 nuevos positivos, una cifra muy alejada de los 646 que se han notificado en valladolid o los 405 de Salamanca.

Además, la tendencia a orillas del Arlanzón con respecto a la semana anterior es positiva, con un descenso del 26,8% en el número de positivos notificados, todo lo contrario que a orillas del Pisuerga y el Tormes. En Valladolid, en volumen de positivos se ha incrementado un 21,2% en la última semana, mientras que en Salamanca ha aumentado un 89,2%.

Ese singificativo repunte de los casos, sumado a la elevada incidencia por cada 10.000 habitantes alcanzada en la mayor parte de las zonas básicas de salud de ambas ciudades, es lo que ha obligado a la Junta a decretar nuevas restricciones. Y en este sentido, Burgos también se mantiene en una situación preocupante, pero alejada de la de Valladolid y Salamanca.

Aquí, la zona básica de salud que más preocupa ahora mismo es la de Las Torres, con una incidencia de 16 positivos por cada 10.000 tarjetas sanitarias. A partir de ahí, el resto de zonas básicas de salud presentan mejores registros, con la de García Lorca en 'verde' y dos de ellas (San Agustín y López Sáiz) en amarillo.

Esa fotografía contrasta con la que presentan ahora mismo los territorios más golpeados por la pandemia en la comunidad. En Valladolid, por ejemplo, con todas sus zonas urbanas en naranja, se alcanzan índices de hasta 33,6 positivos por cada 10.000 habitantes, mientras que en Salamanca, la zona básica de salud de Elena Ginel arroja un índice de 48,7 positivos.

Nada que ver, en todo caso, con los índices que llegaron a presentar las dos zonas urbanas de Aranda de Duero cuando se decretó el aislamiento de la localidad el pasado mes de agosto. Allí se alcanzaron ratios de hasta un centenar de casos por cada 10.000 habitantes.