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No me puedo dormir. Cada vez son más las personas que sufren este problema de forma persistente, aunque la mayoría lo ha padecido en algún momento de su vida. Principalmente son tres las dificultades descritas: tardar demasiado tiempo en dormirse, despertarse a lo largo de ... la noche o despertarse muy temprano y poder volver a conciliar el sueño.
La falta de sueño puede convertirse en un problema serio de salud e interferir en las rutinas del día a día. Y los trastornos que impiden el correcto descanso pueden estar provocados por múltiples factores, por eso, si el insomnio persiste, es necesario acudir al médico de cabecera para que valore si es necesario derivar el caso al especialista.
Sin embargo, si se trata de algo puntual, hay algunos trucos que pueden ayudar a conciliar el sueño más rápido. Además, hay algunas pautas que pueden ayudar a dormir y tener el descanso necesario, como cambiar algunos hábitos, establecer rutinas, la alimentación y algunos detalles del hogar.
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Una de la claves para conciliar el sueño es la relajación. Por este motivo, muchos expertos recomiendan hacer unos ejercicios sencillos para relajar los músculos en la cama. Consiste en tensar, pero sin forzar, desde las cejas hasta los pies, de forma progresiva para destensar a continuación, empezando por los músculos de la cara, las cejas, la mandíbula y continuando por el cuello, los brazos, el pecho, la espalda y las piernas.
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A la hora de dormir la respiración es fundamental. Incluso hay una técnica militar del ejército estadounidense con la que, en teoría, se puede dormir en cualquier circunstancia y entorno en solo dos minutos.
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Alejandro Rodríguez
Lo ideal es que, una vez tumbado en la cama, se realicen respiraciones profundas tratando de focalizar la atención en el flujo de aire que entra en el cuerpo. Inhala por la nariz, conten el aire unos segundos y exhala por la boca. Realiza varias repeticiones de estas respiraciones profundas.
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También conocida como respiración relajante, es muy conocida y se recomienda para conciliar el sueño con más rapidez. Consiste en seguir un esquema de respiración y concentrarse en el. Primero hay que vaciar los pulmones de aire, inspirar por la nariz durante cuatro segundos, mantener el aire durante siete segundos y exhalar por la boca durante ocho segundos. El ciclo se debe repetir cuatro veces.
Los hábitos a la hora de irse a dormir también son fundamentales para conciliar el sueño sin problemas y descansar. En primer lugar, se deben evitar cenas muy calóricas poco antes de irse a la cama, así como los estimulantes: alcohol, café, tabaco, etc.
Es importante adecuar el lugar de descanso como moderar la iluminación y el sonido para ir a la cama. También es fundamental evitar el uso del teléfono móvil a la hora de ir a dormir ya que, según varios estudios, la luz de onda corta que de la pantalla de los smartphones activa el cebrebro, que produce menos melatonina y, por tanto, dificulta la conciliación del sueño.
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